Tejeiro, el último de una larga lista

El chileno Van Schouwen se puso en contacto con varios diarios en los primeros meses de 1991 para denunciar que las empresas para las que trabajaba, Filesa, Malesa y Time Export, eran, en realidad, una tapadera para la financiación ilegal del PSOE. Estas firmas hacían trabajos ficticios para grandes compañías que pagaron fortunas, en torno a los mil millones de pesetas a los socialistas. Ocho dirigentes del partido, entre ellos el senador Josep María Sala, fueron condenados a penas de entre seis meses y once años. El contable, según los socialistas, actuó así por despecho ante el impago de unos miles de pesetas.

El edil del PP en la localidad madrileña de Majadahonda José Luis Peñas conoció a Francisco Correa allá por 2005, durante dos años grabó sus conversaciones, y en noviembre de 2007 las entregó a la Fiscalía. Una de ellas pasará a la posteridad: «Yo a (Luis) Bárcenas le he llevado mil millones de pesetas. Yo, Paco Correa, le he llevado a Génova y a su casa». Peñas dice que lo hizo asqueado por la prepotencia y los negocios sucios del jefe de la red Gürtel. Según la Policía, había cobrado 260.000 euros de la trama corrupta para organizar su propio partido y fracasó.

María Victoria Álvarez, la novia despechada de Oriol Pujol Ferrusola, contó sus males a la líder del PP catalán Alicia Sánchez-Camacho en el restaurante la Camarga de Barcelona sin saber que en el florero había un micrófono de unos detectives. Interrogada por la Policía, se ratificó punto por punto en las andanzas financieras de su exnovio. Las posteriores investigaciones judiciales han determinado que el hijo del expresidente de la Generalitat movió 55 millones de euros en distintos paraísos fiscales y que sus depósitos en España pasaron de tener poco más de 100.000 euros a más de 12 millones.

El propio Luis Bárcenas delató a su partido en junio del año pasado ante el juez Pablo Ruz. Explicó con lujo de detalles la contabilidad B del PP desde los años noventa hasta 2011, cómo se ingresaban los donativos opacos de los constructores y cómo se pagaban los sobresueldos. De lo que no dijo nada es de cómo amasó su fortuna de 48,2 millones de euros, que se sepa, en bancos suizos; la atribuyó a su habilidad bursátil y en los negocios de arte. El juez no le creyó y sigue en la cárcel, pero metió a su partido en un embrollo judicial de proporciones.

Las prostitutas y los chinos

El sastre José Tomás se mantuvo firme pese a los intentos de ridiculizarle de algunos testigos y relató cómo y dónde tomaba las medidas para hacer trajes a medida al ya expresidente de la Generalitat Francisco Camps y otros altos dirigentes del PP valenciano. Unas prendas que el cliente nunca pagaba, y eran abonadas por distintos personajes de la rama Gürtel, entre ellos Álvaro Pérez, 'El Bigotes'. Camps fue absuelto, pero quedó probado que se vestía gratis.

Marco Antonio Tejeiro no ha sido el único arrepentido del 'caso Nóos'. Antes que él José Luis 'Pepote' Ballester, ex director de Deportes del Gobierno balear y amigo de Urdangarin y la infanta Cristina contó al juez José Castro de qué forma puso en contacto al entonces yerno del Rey y a Jaume Matas para que cerraran el jugoso acuerdo, para el primero, de los Illes Baleares Forum, dos ediciones a razón de más de un millón de euros cada uno.

Pero no son los únicos arrepentidos de los últimos años. El informático italo-monegasco Hervé Falciani se llevó los datos bancarios de más 130.000 clientes del banco HSBC en Suiza, entre ellos cientos de evasores españoles que tuvieron que rendir cuentas después con Hacienda. El gestor de cuentas suizo Arturo Fasana es un caso curioso que aparece en la trama Gürtel, en la red 'Emperador' de Gao Ping y, al parecer con Oriol Pujol. Detenido en 2009 el aeropuerto de Barajas, declaró ante el juez y quedó en libertad. Para los chinos es un agente secreto.

Los hay también sin nombre, como las prostitutas del burdel Queen's de Lugo que dieron pie al 'caso Pokemon' con sus denuncias ante una ONG; o los dos chinos que robaron una furgoneta en Guadalajara y que, hartos de cárcel, pactaron con el fiscal su puesta en libertad a cambio de contar detalles de la trama de evasión fiscal de Gao Ping.