Magdalena Álvarez dimite del BEI y culpa al Gobierno de una «campaña de acoso y derribo»

Álvarez fue imputada en el caso que investiga las ayudas irregulares a empresas en crisis pagadas por el Gobierno andaluz desde el pasado verano, y tras dos declaraciones, la Audiencia provincial de Sevilla confirmó su imputación recientemente. La juez le imputa los supuestos delitos de malversación y prevaricación al considerarla una de las personas que, desde la Consejería de Economía y Hacienda, permitió la implantación de un procedimiento inadecuado para pagar esas ayudas de forma opaca y al margen de cualquier control.

En declaraciones a la Cadena Ser, no obstante, la que fuera responsable de la Consejería de Economía y Hacienda entre 1994 y 2004 ha insistido en que no tuvo ninguna responsabilidad sobre esa situación "y sobre el mal uso del dinero". Y ha recordado que cada consejería del Ejecutivo andaluz se encargaba directamente de gestionar las partidas e incluso de incluirlas en los Presupuestos, por lo que su área se limitaba únicamente a compilar las decisiones de otros, una tesis ya sostenida ante la juez Mercedes Alaya.

Así, la exministra de Fomento ha destacado que abandona su puesto de manera voluntaria, y que no está obligada por los estatutos del BEI. Ha criticado además que el PP haya pedido que se vote su destitución en el Consejo de Administración y en el Consejo de Gobernadores del BEI, una actitud que "está haciendo un daño enorme a mi país y al banco", por lo que ha preferido presentar su dimisión.

"Ahora que buscan un sitio desesperado por Europa han buscado alguna excusa, podían haber sido que soy malagueña o que fui miembro del gobierno andaluz, es evidente que quieren un quítate tu para ponerme yo", ha insistido, recordando que la petición del Gobierno español para provocar su marcha se produce un año después de su imputación y coincide con los mejores resultados del banco y de su propia gestión en el mismo. "Todo tiene un límite y la manipulación y acoso del Gobierno no solo hace mella en mi, o en el banco, sino que hace mella sobre todo en España", ha defendido Álvarez, "es un tema de ambición política desmedida".

Tras agradecer el apoyo recibido por el PSOE, Álvarez ha explicado que su futuro más inmediato pasa por descansar, "que lo tengo merecido", y pedir su reincorporación al cuerpo de inspectores de Hacienda. También ha pedido que la investigación de los ERE se centre en quienes tenían verdaderas competencias sobre lo ocurrido, para "no errar el tiro", y ha manifestado que una imputación es una garantía judicial para los ciudadanos "y no un castigo o una condena", por lo que espera que cuando se demuestre su inocencia "el PP guarde el asiento para mí". "Y yo no tengo duda de que mi inocencia va a ser aclarada en algún nivel judicial u otro", ha concluido.