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Melchor Sáiz-Pardo
Domingo, 8 de junio 2014, 01:03
El de este domingo no ha sido un Día de las Fuerzas Armadas más. Ha sido el adiós de los tres Ejércitos, la Guardia Real y la Guardia Civil a quien ha sido sobre el papel su comandante supremo, con rango de capitán general, durante ... los últimos 39 años.
Y se ha notado. Ha habido mucho más público que en otras ocasiones en el Paseo de Recoletos de Madrid. Una muchedumbre, que ondeaba banderas constitucionales, que también ha querido arropar a don Juan Carlos en su despedida con gritos constantes de viva la Monarquía y viva el Rey y cerrados aplausos a su llegada y a su partida. También el heredero ha sido vitoreado por los asistentes.
Ha sido una despedida improvisada, de apenas 22 minutos, y no demasiado pomposa porque, en realidad, nadie en el Ministerio de Defensa sospechaba hace tan solo una semana que el desfile y los actos de hoy en Madrid, programados desde hace meses, iban a ser los últimos eventos castrenses que presidiera don Juan Carlos como jefe del Estado.
El monarca, visiblemente cansado y ayudado en todo momento por un bastón que no ha abandonado en ningún momento, ha estado acompañado por doña Sofía y los Príncipes de Asturias. El Homenaje a los que dieron su vida por España ha sido la primera vez que se ha visto a los actuales y a los futuros reyes juntos tras el anuncio de la abdicación del pasado lunes. Y ha sido también, casi con toda probabilidad, una de las últimas veces en que se pueda ver a don Juan Carlos ataviado con su uniforme de capitán general.
El año que viene ya será Felipe VI, que hoy vestía de capitán de fragata de la Armada, el que presida el Día de las Fuerzas Armadas. En el mismo momento en que ascienda el trono, el actual Príncipe de Asturias, según establece el artículo 62 de la Constitución, se convertirá automáticamente en comandante en jefe de los ejércitos con rango de capital general.
En el acto de hoy, entre otras autoridades, han estado presentes los ministros de Defensa e Interior, Pedro Morenés y Jorge Fernández; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; el presidente de la comunidad, Ignacio González; la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes; o el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa.
La despedida castrense al todavía Rey ha sido austera, como en años anteriores. Los actos han costado 139.000 euros, un 17% más que en 2013, pero cifras muy alejadas a las de antes de la crisis cuando estas jornadas se celebraban en diferentes ciudades y con un despliegue de medios militares y armamento muchísimo mayor.
Las honras han corrido a cargo de una compañía de la Guardia Real. Luego un desfile, de no más de 500 efectivos, de los tres ejércitos, la Guardia Civil y la Guardia Real han marchado por la Plaza de la Lealtad de Madrid, junto al Museo del Prado. El acto, breve, ha terminado con la exhibición, en su 75 aniversario, de la Patrulla Águila, que dibujará la bandera de España en el cielo.
Antes del homenaje y la parada militar que ha presidido por última vez don Juan Carlos, el Día de las Fuerzas Armadas ha comenzado a las 10.00 horas, con un izado solemne de bandera en la plaza de Colón. Un acto que ha estado presidido por el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez, y al que han asistido los jefes de Estado Mayor de los ejércitos de Tierra y del Aire y la Armada, así como el director general de la Guardia Civil.
Una recepción en el Palacio Real pondrá fin a los actos de celebración.
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