El juez pide un nuevo informe sobre Urdangarin y retrasa el cierre del 'caso Nóos'

La nueva diligencia, que deberá ser entregada en un plazo de diez días, tiene su origen en un escrito que Urdangarin presentó el pasado 22 de abril y en el que aseguraba que el hecho de que se le imputaran dos delitos fiscales por presuntamente haber defraudado 108.000 euros en 2007 y 155.138 en 2008 se debe a la "negligencia" de sus pagadores, que no declararon como IRPF su sueldo. Según Urdangarin, las empresas que le abonaron las retribuciones "no actuaron con la diligencia debida en el momento de presentar su declaración, dejando de practicar la correspondiente retención sobre los presuntos rendimientos abonados", en contra de lo establecido en el artículo 99.5 de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Se trata de los los ingresos los percibió de las mercantiles Motorpress Ibérica, Aceros Bergara, Mixta África, Pernod Ricard (Francia), Havas Sports France y Seeliger y Conde y que Urdagarin declaró como trabajos realizados por Aizoon, la empresa que comparte por la infanta, como impuestos de sociedades, a un tipo impositivo más bajo.

Ahora Castro pregunta si, a la vista de las alegaciones del yerno del Rey, cabe hacer alguna "corrección" en las cifras supuestamente defraudadas; o si los pagadores, efectivamente, incurrieron en algún tipo de negligencia como arguye el imputado. En síntesis, reclama a Hacienda que aclare si las explicaciones de Urdangarin culpando de todo a las empresas son plausibles y si la Agencia Tributaria se ratifica en sus acusaciones de fraude contra el duque.