Interior achaca a un mando de los antidisturbios los fallos en la protesta del 22-M

Frente a las críticas recibidas por los altercados, muchas de las cuales desde dentro de la propia Policía Nacional, Cosidó ha afirmado que tanto la información recabada con antelación como el despliegue policial dispuesto fueron idóneos. Según ha detallado se desplegaron más de 1.600 agentes, el mayor número de toda la legislatura, ha justificado.

El máximo responsable de la Policía sólo ha reconocido que se falló en la labor de coordinación y de comunicación en la ejecución de la operacióny que, ha reconocido, derivaron en que varios grupos de antidisturbios no recibieran refuerzos cuando fueron aislados y atacados por los radicales. Por ello, tras una investigación minuciosa, ha anunciado el relevo del jefe de la primera de las Unidades de Intervención Policial (UIP). Además ha avanzado que se revisarán los métodos de actuación y se adquirirá nuevo material antidisturbios, especialmente para proteger las piernas donde resultaron heridos la mayoría de los agentes.

Entre los grupos radicales que participaron en las protestas, el director de la Policía ha nombrado a Bukaneros, Brigada 13 de Noviembre, No Tenemos Miedo o Bandera Negra. Según la información ofrecida, los días previos al 22-M se detectaron en Internet manuales para fabricar cócteles Molotov y tubos lanzacohetes, levantar barricadas o usar clavos para pinchar las ruedas de los vehículos de las fuerzas del orden. Todo ello con el objetivo de menoscabar el orden democrático, ha afirmado Cosidó.

Mayores responsabilidades

El relevo del mando policial no ha parecido suficiente a la oposición. Por parte del PSOE, Antonio Trevín ha denunciado que el 22-M se cometieron errores a todos los niveles y, muy especialmente, en la ejecución del dispositivo donde se produjo pura y dura incompetencia. El representante socialista ha apuntado directamente a Cosidó al que ha acusado de descargar todas las responsabilidades en un mando menor.

Desde UPyD el diputado Toni Cantó ha denunciado que no se exijan mayores responsabilidades que la cabeza de ese señor que nos ha servido en bandeja tras dejar que se masacrara a decenas de agentes. Cantó se ha declarado defraudado por un Cosidó que fue el azote de Rubalcaba durante la pasada legislatura pero que "ahora parece haber tomado partido".

Así lo ha señalado Cosidó en su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso para explicar, a petición propia, los incidentes protagonizados por grupos radicales que acudieron a la manifestación de Madrid desde distintos puntos de España y que acabaron con 67 policías y 34 manifestantes heridos.

Según Cosidó, el dispositivo fue perfectamente diseñado, con un total de 1.512 agentes de las UIP y 167 de las UPR, pero la información reservada abierta ha detectado fallos de coordinación y, por ello, se ha decidido el relevo de Virseda.