Secciones
Servicios
Destacamos
Ignacio Tylko
Martes, 8 de julio 2014, 21:12
La incertidumbre se cierne sobre Alejando Sabella, que medita echar el cierre a su etapa en el equipo nacional aunque, como dijo tras la victoria ante Bélgica, el primer objetivo ya lo ha cumplido con la clasificación de Argentina para semifinales por vez primera desde ... Italia90. Hemos alcanzado la meta inicial, pero obviamente queremos más y aspiramos a todo, dijo tras ese triunfo de cuartos fruto del gol de Higuaín.
A Sabella se le exigió que supere la barrera de cuartos, infranqueable durante casi un cuarto de siglo, pero llegados aquí la afición y la crítica en su país, ambas muy exigentes, no se conformarán con otra cosa que conseguir el título en feudo del enemigo brasileño
Sometido a una enorme presión en el banquillo de la albiceleste, un polvorín ayer, hoy y siempre, este bonaerense de 59 años ha envejecido siete en sólo tres y contempla otros horizontes.
El liderazgo de Leo Messi alimenta la obligación del éxito en Argentina. Y arrastra al técnico, obligado a ganar simplemente por obtener la coronación definitiva del astro del Barcelona y que la Pulga pueda ser comparada al fin con el Pelusa.
Sabella ha forjado un buen grupo con sus jugadores, que entienden sus argumentos y le siguen fielmente, pero Messi le abrió heridas cuando, tras el primer partido ante Bosnia-Herzegovina, criticó públicamente la defensa de cinco impuesta por su técnico y se confesó más a gusto con Gago en el campo y los cuatro fantásticos por delante.
Se le acusa de poca cintura táctica y de estar sometido al dictado del veterano Carlos Salvador Bilardo, coordinador de todas las selecciones nacionales argentinas y con mucho peso en el cuerpo técnico.
Sabella se forjó como entrenador a la sombra de Daniel Passarella, del que fue ayudante en las selecciones de Argentina y Uruguay, además de Parma, Monterrey, Corinthians y River Plate. Ejerce como primer entrenador sólo desde 2009, cuando alcanzó un sonado éxito al conquistar la Copa Libertadores con Estudiantes de la Plata.
Sabella llegó al banquillo albiceleste en el 2011, tras el mal papel en la Copa América de la Argentina de Sergio Batista, eliminada en cuartos de final contra Uruguay, y con esa única y grata experiencia en Estudiantes. Las apuestas sobre su sucesor se manejan desde hace tiempo, con Tata Martino y Cholo Simeone entre los aspirantes. Mientras, él contempla un futuro mejor de vuelta a la competición de clubes. Más tiempo para trabajar en el día a día y poder construir un equipo a su gusto, y menos presión que en la albiceleste.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.