Julio César cancela su deuda

Olvida, de esta manera, su deuda el meta de la 'verdeamarelha'. «Hace cuatro años estaba muy triste y emocionado. Ahora también lloro, pero esta vez es de felicidad. Sólo mi familia sabe lo que he pasado en estos cuatro años», desveló este sábado el hombre que evitó la catástrofe, la eliminación de Brasil en octavos de final, demasiado pronto para un país que respira fútbol en cada esquina. Pero apareció él. Primer tiro: detiene el balón a un Pinilla que dispara por el centro. Lección de cómo no se debe ejecutar un lanzamiento desde los 11 metros. Ya había anotado David Luiz, y a continuación falló Willian para Brasil. Le tocó a Alexis. El soberbio profesional culé, autor de la diana del empate, tiró a la derecha del portero. Y apareció Julio César. En el definitivo, Jara se encontró con el palo.

Comenzaron las lágrimas. De un Neymar muy activo en la primera mitad, aprovechándose de la debilidad defensiva de los andinos en este periodo -luego reaccionaron y dieron un recital hasta que el físico les aguantó-, de Fred... Y de Julio César, autor de 35 pases, la mayoría en largo, un recurso del que Brasil echó mano con asiduidad, asfixiado por la presión de Chile a medida que pasaban los minutos.

Fútbol triste, plano

Porque sí, el equipo de Luiz Felipe Scolari se encuentra en cuartos de final de su Mundial, pero muestra un fútbol triste, plano, demasiado repetitivo, buscando siempre a Neymar con pelotazos... El barcelonista sustentó a los locales en los primeros 45 minutos; un papel que, después, asumieron la bestia Hulk y sus arranques de fuerza. De hecho, el atacante del Zénit gozó de varias ocasiones para evitar la prórroga. Se topó, más allá del gol anulado, con Bravo, otro que rayó a un magnífico nivel. El nuevo meta del Barça detuvo todo, un muro que aliviaba los desaciertos de sus compañeros, sobre todo de un 'Gato' Silva que en la primera parte las 'hizo' de todos los colores, con Neymar al quite. En la segunda mitad, aumentó sus prestaciones; mejor no haber presenciado la bronca de Sampaoli en el vestuario.

Aunque no era la tarde de Chile. O no podía ser. Se comió a Brasil tras el descanso. No lo aprovechó la otra 'Roja', que también se vuelve a casa. Muchas veces injusto, los penaltis eliminaron al mejor equipo de Belo Horizonte. Pero ya son héroes en su país. Seguro. Como Julio César en Brasil. Señalado, censurado, fuera de la selección entre 2011 y 2013, ya se reconcilió en parte en la pasada Copa Confederaciones: sólo tres dianas en contra. Y este sábado canceló su deuda. Cerró su hipoteca. Dos paradas, la segunda sensacional, en la tanda de penaltis... La 'Canarinha' sigue viva.