Robben no quiso regordearse de su exhibición a 37 khm/h

Robben completó su venganza pero no quiso hacer sangre con España y sí agradecer el trabajo a sus compañeros de equipo: Como segundo capitán, estoy muy orgulloso de los muchachos, muchos juegan su primer Mundial. Sobre todo en defensa hay un montón de jugadores jóvenes, que han recibido muchas críticas. Pero han hecho un trabajo fantástico. En el último gol llegó a sprintar a 36,9 kilómetros hora, algo impensable para alguien tan rápido como Sergio Ramos, que en esa acción quedó retratado

Pidió calma, pese al histórico resultado ante el campeón del mundo en un duelo que marcó un golazo tras un gran centro de Blind al punto de penalti, recortó ante la entrada de Piqué y, por fin, cuatro años después, logró batir a Casillas: Solamente la hemos tenido inmediatamente después del partido, en el vestuario. Todo el mundo estaba feliz, pero sabemos que ahora tenemos que seguir y volver a luchar ante Australia. Si no lo hacemos podríamos coger las maletas y volver a casa, como nos ocurrió en 2008. Lo celebró con felicidad desbordante y acabó por dirigirse a una de las cámaras que retransmitían el encuentro para, después de lanzar besos y besarse el anillo. Rozó el hat-trick con un remate potente que evitó Casillas se convirtiese en el 1-6. Por la zona mixta apenas quería hablar aunque explicaba a todos aquellos que pasaban por la zona de prensa, que sigue jugando al padel y echa de menos el tiempo en Madrid.