Pacho Maturana: «El fútbol de Messi y Cristiano no tiene sentido sin sus compañeros»

En la actualidad, es miembro de la Comisión de Fútbol de la FIFA. Confía en que los 'cafeteros' de José Pekerman, que regresan a un gran certamen tras 16 años de fatigas, realicen un buen papel a pesar del golpe moral y deportivo que supuso la no recuperación de Radamel Falcao tras una grave lesión de rodilla. Está expectante por el estreno de su país ante Grecia, este sábado en el estadio Mineirao de Belho Horizonte.

PREGUNTA: ¿Cuáles son sus favoritos para conquistar el título en Maracaná?

RESPUESTA: Este debate de los favoritos siempre sirve para enriquecer al fútbol mediante la discusión, pero en este juego no hay nada escrito, ni nada hecho de antemano. Las cosas suceden, suceden a medias, o suceden mal. El fútbol no es así de sencillo como para decir que pones a un jugador que ayer lo hizo bien y lo hará igual mañana. Puede crecer o retroceder.

¿No se decanta por el Brasil de Neymar?

No es tanto Brasil con Neymar como Brasil en Brasil. Comparto una expresión que dijo Diego Maradona. Si la final de la última Copa Confederaciones se juega en otra parte, la gana España. Pero el momento espiritual, lo que fue el himno, esa comunión del pueblo con los jugadores, dio un Brasil que hay que respetar.

Menciona a España, ¿la ve todavía con opciones?

El fútbol español sigue en la cúspide. Lo han demostrado con dos títulos europeos y uno mundial de selecciones, y en el ámbito de clubes el Sevilla y el Real Madrid han ganado los últimos campeonatos. Igual llegan cansados porque la mayor parte de los jugadores han competido hasta final de temporada, pero forman una selección de gran talento, con futbolistas extraordinarios en el centro del campo y un modelo que instauró Luis Aragonés y continuó Del Bosque con inteligencia.

Es un romántico porque siempre antepone la filosofía a los resultados.

Hay partidos que uno pierde y la gente aplaude. La afición reconoce el jugar bien porque no es tonta. Y no hay que olvidar que en el deporte se juega para los aficionados.

¿Se espera alguna innovación táctica en este campeonato?

No hablo como técnico sino como miembro del Comité Técnico y de Desarrollo de la FIFA y considero que desde hace tiempo está definido que el Mundial es una fiesta, pero no el escenario para encontrar sorpresas. El verdadero lugar para hallar nuevas tendencias es la Champions League, porque en ese torneo están los mejores jugadores del mundo, y los mejores entrenadores, todos en su mejor momento. Ahí se observa una continuidad en el trabajo y los técnicos pueden crear.

¿Quiere decir que los seleccionadores parten en desventaja con respecto a los preparadores de club?

En un Mundial ves equipos que van a contar con técnicos que no disfrutan de sus jugadores durante tres o cuatro meses seguidos y puedes encontrar que no están todos los mejores del mundo como Ibrahimovic, Lewandowski o Arda Turan porque Suecia, Polonia y Turquía no se clasificaron. Además, hay jugadores que llegan lejos de su mejor forma porque vienen de terminar sus campeonatos locales. Por eso es difícil hacer grandes renovaciones tácticas y el Mundial se considera más bien un encuentro de culturas que defienden su identidad.

¿Será un Mundial más de estrellas que de equipos?

Ese asunto se lo dejo a los medios de comunicación. Yo debo de ser coherente con mis principios y con lo que soy: un entrenador que entiende que el fútbol es colectivo. Como dijo Xavi Hernández, 'mi fútbol sin mis compañeros no tiene sentido. Entonces, concluyo que el fútbol de figuras como Messi y Cristiano Ronaldo no tiene sentido sin sus compañeros.

Hay muchas quejas sobre la temperatura y la humedad. ¿Tanto pueden influir estos factores en el desarrollo de la competición?

No, yo creo que eso no puede ser una justificación, argumento o excusa porque luego celebramos un Mundial donde hace mucho frío y vamos a decir que ése es el problema. Los jugadores de alto rendimiento deben de estar por encima de las circunstancias, que condicionan pero no son determinantes.

La aspiración 'cafetera'

Hablemos de Colombia. ¿Qué supone para su país volver a un Mundial después de tres ediciones ausente?

Estoy complacido porque todos hemos disfrutado como niños con esta clasificación. Estos 16 años nos han servido para darle el valor que realmente tiene ir a un Mundial, ya que antes ese éxito se convirtió en algo cotidiano y no bien ponderado.

¿Será decisiva la ausencia de Falcao?

Lo sería si hacemos un grupo en el que todo pasa por Falcao. Si uno piensa que va ganar por uno o dos jugadores, está listo porque el juego es colectivo. Por ejemplo, pienso que si Brasil quiere ganar el Mundial indudablemente necesita los goles de Neymar, pero si en la mitad de la cancha Luiz Gustavo y Paulinho no recuperan el balón, es imposible que los demás brillen y anoten. Además, en estos momentos contar con Carlos Bacca, Teófilo Gutiérrez o Jackson Martínez en cierta medida mitiga el gol que se pierde sin Radamel.

Los aficionados 'cafeteros' que uno se encuentra por la calle sueñan con que esta Colombia pueda desempeñar un gran papel.

Soñar es saludable y gratis, pero hay que tener los pies en la tierra porque el fútbol disfruta de un contenido mágico que nadie puede explicar. Hay que entender que son 209 federaciones y los mundiales se han repartido entre nueve, pero el noveno campeón fue España y asaltó la historia después de un siglo.

En una reciente entrevista a la FIFA dijo que el mejor equipo de Sudamérica es Uruguay. ¿Mantiene esta idea?

Quiero ser coherente y repetir lo que dije. Si tenemos la referencia del último Mundial, fue cuarto. Y enseguida quedó campeón de América. Entonces no es gratuito. Simplemente tuvieron un mal momento en las eliminatorias, que no los descalifica. Hay que contar con Uruguay, que tiene a los mismos jugadores con tres años más de experiencia y de fortalecer una idea. No se puede no respetar a Argentina, aunque no está como uno la vislumbra. ¿Cómo no vas a respetar a un equipo que tiene al mejor jugador del mundo? Y Colombia, que ojalá encuentre un momento importante y que continúe. Porque hoy estás bien, pero mañana quién sabe.

¿Cómo recuerda aquella derrota ante Rumanía en el Mundial de Estados Unidos'94 cuando usted era el director técnico. Muchos consideran que les vino mal haber goleado antes a Argentina en Buenos Aires.

Ganar nunca hace daño. El tema es que cuando pierdes quedan abiertas todas las ventanas y todas las puertas para que cualquiera llegue y diga cualquier cosa, justifique o explique una derrota. Nosotros simplemente lo entendimos como cosas del fútbol: nos ganaron, listo. El hecho puntual es que cuando pitó el árbitro, Rumania nos ganó. No tuvimos reacción. No estábamos en el escenario.

Y llegó el desgraciado y brutal asesinato de Andrés Escobar tras ese torneo...

Se malinterpretó. Era un momento difícil de Colombia como país. Aparece este suceso y hay gente que lo quiere asociar y decir que fue por el Mundial. Pero no, fue una discusión que le pudo pasar a cualquier colombiano en un momento de intolerancia donde no se discutía, se peleaba. Y no se peleaba a golpes, sino el primero que sacara el revólver. Andrés tuvo la mala suerte de estar en el sitio equivocado a la hora equivocada. Pero ese día seguramente mataron no sé a cuántos médicos, odontólogos o periodistas y no trascendía.