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Luismi Cámara
Sábado, 14 de junio 2014, 00:30
Colombia ha regresado al Mundial después de 16 años y lo ha hecho presentando sus credenciales para convertirse en una de las selecciones sorpresa del campeonato. Pese a contar con la ausencia de su estrella, Radamel Falcao, el conjunto cafetero demostró que cuenta con dinamita ... suficiente en su delantera para asustar a cualquier rival y derrotó con contundencia a Grecia por 3-0. Además, mostró que tiene bien resuelta la baja de Luis Amaraldo Perea en la zaga.
Colombia David Ospina; Zúñiga, Yepes, Zapata, Pablo Armero (Arias, min. 73), Abel Aguilar (Alexander Mejía, min. 67), Carlos Sánchez, Cuadrado, James Rodríguez, Víctor Ibarbo, y Teófilo Gutiérrez (Jackson Martínez, min. 75).
Grecia Karnezis; Holebas, Sokratis, Manolas, Torosidis, Katsouranis, Maniatis, Kone (Karagounis, min. 78), Samaras, Gekas (Mitroglou, min. 64) y Salingidis (Fetfatzidis, min. 57).
Goles 1-0, m.6
Árbitro Mark Geiger (Estados Unidos). Mostró tarjeta amarilla a Carlos Sánchez, Sokratis y Slapingidis.
Incidencias Primer partido del Grupo C del Mundial de Brasil disputado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte ante 57.174 espectadores, con mayoría de colombianos.
Pese a que el ariete del Mónaco es la figura incuestionable, la calidad de hombres como Teófilo Gutiérrez, Jackson Martínez, James Rodríguez y Carlos Bacca (que no jugó), parece bastar para aportar los goles que El Tigre va a dejar en la grada. Pero la lesión del exatlético y defensa del Cruz Azul preocupaba de manera especial. La retaguardia amarilla no dispone precisamente de demasiados recambios a la altura de los titulares y solo la necesidad había sido antes la causante de entradas poco habituales en el once de José Pekerman.
Sin embargo, los defensores colombianos resolvieron con tranquilidad los pocos apuros en los que les metió Gracia. El rival de su primer partido en Brasil no puso en demasiados aprietos a David Ospina, que resolvió con buen tino la ocasión más clara de los helenos con una buena parada al tiro de Kone que evitó el empate justo antes del descanso. También contó con la fortuna cuando Gekas estrelló en el larguero un remate sin oposición poco después del segundo gol.
En el estadio Mineirao de Belo Horizonte se cruzaban dos estilos totalmente opuestos de entender el juego. Por un lado, la alegre Colombia ya había asegurado que no iba a renunciar a su apuesta por la posesión del balón y al juego atractivo y veloz. Enfrente, Fernando Santos presentaba un grupo con mucho oficio, un bloque sólido, duro, contundente, rocoso, dispuesto a dar una alegría a un país severamente azotado u castigado por la crisis económica, como ya hizo una década atrás, cuando se convirtió en sorprendente campeón de Europa.
Pekerman sabía que adversarios con este estilo tan poco atractivo para el público pero efectivo suelen atragantarse a sus pupilos, por lo que confiaba en que sus hombres aprovecharan las pocas ocasiones de las que esperaba disfrutar para hacerse con la victoria.
Pablo Armero cumplió a rajatabla las órdenes de su jefe y aprovechó una buena jugada de Cuadrado para anotar en el minuto cinco el gol más rápido de la historia de su país en los mundiales. De paso, daba el primer paso para romper la mala racha que normalmente había acompañado a Colombia en sus primeros partidos en este tipo de torneos.
A partir de ahí, el once sudamericano controló con cierta solvencia el choque e intentó salir con velocidad hacia la portería de Karnezis. Mientras, Grecia mostró su incapacidad para acabar las jugadas que intentó. Esas que morían cuando se acercaban al área rival sin crear problemas a Ospina ante la desesperación de Samaras.
Desaprovechada la ocasión de empatar en el psicológico minuto 45, los europeos hicieron un esfuerzo por aumentar su intensidad al comienzo de la segunda mitad, pero el gol Teófilo Gutiérrez, en un corner en el que aprovechó la pasividad de los defensores rivales, acabó con las escasas oportunidades de victoria que les restaban.
Los cafeteros se desataron definitivamente tras el tanto del jugador del River Plate y el posterior susto de Gekas. Así, un brillante James Rodríguez vio recompensada su buena actuación en los instantes finales con el tercer gol. Definió con un toque sutil ajustado al palo una buena jugada colectiva y cerró un buen estreno que refuerza las aspiraciones de Colombia y mostró las debilidades de Grecia.
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