Renault Clio: la saga del éxito

Es el sucesor del Supercinco, que dice adiós a los números como identificación y que adopta el nombre de Clio, con 3,70 m de largo, y formas más modernas propias de un automóvil de los 90.

Parecía difícil suceder a los 5 y Supercinco, pero el Clio supera el reto y se convierte en un éxito de ventas y de crítica: en 1991, es coronado Coche Europeo del Año. En España donde ha arrancado su producción en Valladolid, en Montaje 2, es también Coche del Año. También se fabrica en Sudamérica y Europa del Este.

Con motores que van desde 49 a los 150 CV del fantástico Williams, hay versiones para todos los gustos, incluidos los amantes del diésel. En este sentido, el Clio podría haber sido el primer coche urbano del rombo equipado con un turbodiésel, pero el proyecto se detuvo al final de su desarrollo. Por su parte, el bloque 2.0 atmosférico del Williams ha tenido una larga trayectoria, ya que incluso se encontraba bajo el capó del Mégane 3 RS, asistido por un turbo. Menos conocido, el 1.8 atmosférico de la versión RSi fue desarrollado por Porsche. Para los aficionados a los clásicos, los Williams ahora son intocables…

Nacido en marzo de 1998, el Clio 2 es un poco más grande (3,81 m), pero cambia sobre todo en diseño. Y contará con la espectacular versión V6 con motor central trasero, delicada pero muy divertida de conducir, con sus 255 CV trasmitidos a las ruedas traseras, este V6 sigue siendo el más potente Clio jamás producido en serie.

Las siglas «RS» de Renault Sport reemplazan la denominación Williams para los Clio de 172 y 182 CV. Con una trayectoria que se extendió hasta 2016 en Sudamérica, el Clio 2 es el más vendido de la saga: 5,6 millones de ejemplares en todo el mundo.

Si hubo diferencia entre la primera y segunda generación, la tercera, nacida en 2005, rompía aún más con sus antecesores. Sus formas ya no tienen nada que ver, al igual que su tamaño, ya que crece 22 cm para superar por poco los cuatro metros (4,03 m para ser precisos). Más espaciosa, esta generación es también un referente en calidad de fabricación en el habitáculo respecto a la competencia. Además, ganó el título de Coche del Año 2006, tomando el testigo de su predecesor.

Este Clio 3 es también el primero disponible en varias carrocerías con la llegada de una familiar. Las versiones RS superan por primera vez los 200 CV (omitimos el confidencial V6 de antes), pero el motor sigue siendo un 2.0 atmosférico. Más versátil que nunca, esta generación es, sin embargo, la menos vendida, con diferencia, con «sólo» 2,4 millones de unidades. Un consejo si buscas una versión bonita y no demasiado cara: la variante de 135 o 139 CV también equipada con un motor 2.0 atmosférico compartido con Nissan es muy aconsejable.

Desarrollado durante la crisis económica de 2008, el Clio 4 llegó al mercado en 2012 y no puede ocultar una cruel falta de recursos en la calidad de los materiales que componen el habitáculo. En regresión respecto a su predecesor en este aspecto, sigue siendo un buen coche para conducir a diario. Similar en tamaño y estilo al «3», sin embargo, encuentra muchos más clientes, con nada menos que 4 millones de unidades vendidas. Probablemente aún no lo sabíamos, pero esta versión fue también el último Clio RS , ya que la división «sport» del rombo pasa a Alpine.

El Clio RS de esta cuarta generación pasa al motor turbo y aumenta la potencia hasta los 220 CV, quedando por primera vez asociado su 1.6 a una caja de cambios automática de doble embrague. Esta generación también podría haber sido la más potente de los Clio por delante del V6 ya que se estudió seriamente una versión de 275 CV, equipada con el 2.0 turbo del Mégane RS asociado a una caja de cambios manual. Incluso se mostró un prototipo en el Gran Premio de Mónaco de 2016. Casi terminado, el proyecto fue abandonado porque la fábrica de Dieppe, donde tenía su sede Renault Sport, se estaba transformando en ese momento para dar cabida al renacimiento del Alpine.

Ampliamente criticado por su calidad de fabricación, el Clio dio un paso adelante en 2019 con la llegada de la quinta generación. Así es hoy la referencia de la categoría, con versiones que desafían a los modelos de la categoría superior.

Muy logrado en su interior, el coche urbano del rombo muestra también en carretera una homogeneidad y una versatilidad poco comunes a este nivel de precios. Recordaremos también este «5» como el primer Clio electrificado de la historia -a través de una convincente versión híbrida-, así como el primero en tener una versión GLP de fábrica. Claro que también se dijo adiós a las versiones deportivas…

El Renault Clio acaba de ser rediseñado y tiene una cara completamente nueva que lo hace más atractivo. Esta es una buena razón para ver todo lo que cambia en este Clio 5 Fase 2. Nos encontramos así con un nuevo logo encerrado en una parrilla cromada a cuadros, los faros evolucionan al igual que las luces de circulación diurna que tienen forma de boomerang o de medio rombo.

Dependiendo del acabado, el escudo puede ser liso como en el acabado básico, o equipado con una especie de lama vertical de color gris mate en el acabado más exclusivo denominado «Esprit Alpine» y del mismo color que la carrocería del gama media (Techno). La trasera apenas cambia salvo que las luces adoptan una carcasa translúcida. De paso, Renault ha revisado la gama completa de su modelo simplificándola con tres acabados (Evolution, Techno y Esprit Alpine). A pesar de todo, el Renault Clio 5 Fase 2 conserva una buena gama de motorizaciones (aunque pierde el 1.3 TCe de 140 CV), con un motor SCe atmosférico de 65 CV en el nivel de entrada, luego un TCe de 90 CV , que también conserva. el propulsor bicombustible (gasolina/GLP) TCe de 100 CV, y también está equipado con un propulsor diésel Blue dCi de 100 CV, y un motor híbrido de 145 CV .

En el habitáculo las modificaciones son limitadas. La instrumentación digital ahora viene de serie, pero para tener la pantalla de 10 pulgadas habrá que elegir la opción con el acabado Techno o elegir el acabado Esprit Alpine con el que viene de serie este equipamiento. De lo contrario, tendrá que conformarse con una sencilla instrumentación digital de 7 pulgadas. Lo mismo ocurre con la pantalla multimedia que es de 7 o 9,3 pulgadas según el acabado u opción elegida. Es una pena que el sistema multimedia siga siendo Easy Link (compatible con Android Auto y Carplay), a menudo criticado por su lentitud, Renault podría haber adoptado OpenR para su Clio. El acabado es siempre de buena calidad, los conjuntos no sufren ninguna crítica y los materiales son buenos (pero el salpicadero es de plástico duro para el nivel básico y de espuma para los demás).

Para el conductor y su acompañante, los asientos son cómodos y hay un buen espacio. Detrás, dos adultos se acomodan sin problema siempre que no superen el 1,80 m de estatura. No faltan numerosos espacios de almacenamiento, a menudo de gran tamaño (guantera, compartimento central y reposabrazos modular).

Al volante, en ciudad es muy manejable con sus 4,05 metros de longitud y, según equipamiento, cuenta con sensores de proximidad delanteros y traseros y cámaras que, gracias a la visión periférica del vehículo que nos ofrecen, ayudan mucho en las maniobras de aparcamiento y en los estrechos parkings. En carretera y autovía, apreciamos los buenos reglajes y la precisión de su chasis. El Renault Clio 5 Fase 2 proporciona mucho placer a su conductor al permanecer firmemente plantado sobre sus suspensiones, sin que la carrocería se balancee en curva, y absorbiendo todos los desniveles de la carretera sin problema. La relación dinamismo/confort es alta y sólo la dirección asistida eléctricamente es objeto de crítica, porque borra las sensaciones al volante.

La versión 1.0 TCe de 90 CV, con la que hemos realizado este paseo por la historia de la saga, es muy agradable de conducir, gracias su pequeño motor tricilíndrico turboalimentado que sube fácilmente de vueltas. Se muestra muy cómodo en la recuperación de las cuatro primeras marchas y las dos siguientes, muy largas, se han concebido para reducir el consumo.

En lado negativo, hay alguna vibración al ralentí sin que esto perjudique demasiado el conjunto. Es muy agradable en carretera y en autovía a velocidad constante permite muy buenas cifras en cuanto a consumo: en trayecto mixto nos contentamos con 6,2 l/100 km y menos de 5,8 l/100 km si realizamos una conducción más eficiente. Sin duda el más joven de los Clio es un digno miembro de una saga que ha escrito algunas de las páginas más exitosas, tanto en el plano comercial como deportivo, de Renault desde el año 1990.