Secciones
Servicios
Destacamos
Patxi Fernández
Miércoles, 10 de abril 2024, 11:00
Siete de cara 10 muertes en accidente de tráfico fuera de las ciudades se producen en carreteras de un solo carril por cada sentido de circulación. La alta siniestralidad vial en este tipo de vías constata la necesidad urgente de invertir más en mejorar el ... nivel de seguridad de estas infraestructuras, según se recoge en el estudio 'Cómo salvar 300 vidas al año en España' elaborado por Fundación Mapfre y la Asociación Española de la Carretera (AEC).
En las zonas rurales, la conducción requiere una especial atención: la presencia de animales en la vía, la falta de señalización o la menor presencia de los servicios de emergencia son algunos de los principales factores de riesgo. En consecuencia, en España, la mayoría de las muertes por siniestros de tráfico se producen en carreteras rurales.
El informe demuestra que las salidas de vía por la derecha y por la izquierda, así como el choque frontal y el fronto-lateral y los atropellos a peatones son los siniestros más frecuentes en este tipo de vías y representan el 69% de los incidentes con víctimas, el 89% de los siniestros con algún fallecido y el 81% en los que hay heridos hospitalizados.
Para evitar salidas de vía por la derecha, por ejemplo, el estudio propone medidas de bajo coste, como la instalación de barreras de seguridad, especialmente para reforzar la seguridad de los usuarios más vulnerables, como los motoristas, medida que contribuiría a reducir hasta el 47% de las lesiones estas carreteras.
También destacan las guías sonoras longitudinales, que contribuirían a reducir hasta el 21% de las lesiones en este tipo de vías, así como captafaros reflectantes, también denominados «ojos de gato», elementos clave en la señalización de las carreteras porque contribuyen de forma decisiva a mejorar la visibilidad de los conductores y a reducir la siniestralidad, en concreto un 37%.
Destacan, además, otras como el uso de pavimento antideslizante en curvas o en intersecciones (-35% de siniestralidad), más líneas sonoras de borde (-21%) y más balizas o zonas con paso de cebra en los arcenes (-13%).
Los siniestros por atropello a peatones también podrían reducirse, en concreto hasta un 60%, si se implantaran medidas de bajo coste, como reforzar la iluminación a lo largo de los tramos próximos a las vías urbanas, así como incorporar sendas peatonales (-75%) y arcenes o espacios compartidos para viandantes (-70%), según indica el estudio.
Sugiere, además, otras iniciativas dirigidas a reducir los siniestros que se producen en vías con ciclistas, como seguir reforzando la señalización que permita advertir de su presencia, tanto fija como dinámica, y la red de rutas ciclistas seguras de tramos con alta circulación de ciclistas, así como utilizar pinturas antideslizantes.
Cumplir con las normas de tráfico es clave para reducir la siniestralidad, según apuntan los autores del informe, que ponen de manifiesto que, por ejemplo, respetar los límites de velocidad reduciría la mortalidad en un 20%, aproximadamente, y que usar el cinturón habría evitado al menos el 10% del total de víctimas mortales durante la pasada Semana Santa.
«El debate sobre los límites de velocidad en las carreteras convencionales más estrechas está permanentemente abierto y el Consejo de Seguridad Vial alemán (DVR), por ejemplo, acaba de proponer un nuevo límite de 80 km/h en dichas vías estrechas», ha apuntado Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, insistiendo en la importancia de revisar a la baja los límites de velocidad en las vías convencionales más estrechas y mejorar el cumplimiento de los límites existentes.
Otras medidas que desde Fundación Mapfre consideran que pueden resultar efectivas en determinadas situaciones son el desdoblamiento de vías (pasar de carreteras convencionales o autovías) en casos de tramos de carretera con un alto volumen de tráfico. En este sentido, recuerdan que el índice de mortalidad en vías desdobladas es 4,6 menor que en vías convencionales.
Otra de las sugerencias es la restricción selectiva al tráfico de vehículos pesados en tramos específicos de vías convencionales con mucho tráfico y para los que haya vías alternativas de alta capacidad (una medida, por cierto, también propuesta por la Alianza Seguridad Vial española). Dicha medida debería ir acompañada del correspondiente refuerzo del mantenimiento de éstas últimas, ya que sufrirán un desgaste por el aumento de circulación de vehículos pesados.
Destaca el gran potencial de la mejora de los vehículos modernos, ya que según los estudios realizados por la DGT la mortalidad en un vehículo de más de 15 años es el doble que en los vehículos de menos de cinco años.
Los autores del estudio indican que «la pregunta que nos planteamos inicialmente, partiendo de la última información disponible y, de modo muy específico, de un brillante documento elaborado por la propia Dirección General de Tráfico en el año 2019, es qué habría que hacer para salvar 500 vidas en las carreteras convencionales españolas actuando sobre la vía». Y la respuesta la da el mismo informe, que calcula que si se invirtiese 1.800 millones de euros en mejorar el estado de las vías convencionales, las más comunes en la red de carreteras de España, podrían evitarse hasta 300 vidas al año y más de 800 heridos graves por siniestros de tráfico.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.