El coche de Mario Sandoval: «Compartimos muchos valores: elegancia, seguridad y sostenibilidad»

No obstante, y aunque destaca por su espíritu de constante búsqueda de la perfección, la pasión que pone en sus creaciones y por su preocupación por materias primas de primera calidad, Mario Sandoval, se define un copiloto «tremendamente insoportable (risas)». «No, la verdad es que me pierde dar órdenes e indicaciones, que si más rápido, que si más lento, que si por aquí se llegaba antes…», añade.

Su restaurante cuenta con dos estrellas Michelin y ofrece una experiencia gastronómica original y única, que también puede vivirse en su recién inaugurada finca «El Jaral de la Mira», situada en plena sierra madrileña, en San Lorenzo de El Escorial. Un universo único donde tradición e innovación se dan la mano. Lugares en los que disfrutar a través de los cinco sentidos. Como inciso, se atreve a definir un plato DS como «un plato con escabeche de salmonete con diferentes texturas: por un lado, un helado de anguila, por el otro un sashimi flambeado… contrastes de sabores continuo».

Una experiencia y unas sensaciones que se corresponden con las que el chef vive dentro de su vehículo, del que si tuviera que elegir una cualidad a apreciar es «la comodidad». «Suelo pasar bastantes horas al volante, y si no tienes un coche confortable, al final acabas mal con él. Y ya si tienes calefacción en los asientos que puedes encender desde el móvil, como con el DS 7, ya ni te cuento (risas)», comenta Sandoval.

De hecho, considera que hay mucho de él en su montura. «Compartimos muchos valores: elegancia, seguridad, sostenibilidad -su tecnología puntera le permite recorrer 58 kilómetros (ciclo WLTP) utilizando solamente la energía de la batería de 13,2 kWh y la energía recuperada de la deceleración y frenada-… por lo tanto puedo decir que he elegido la familia DS Automobiles porque lo siento. Además, dan mucha importancia a la seguridad, y ahora con todo esto de la Covid-19 tanto en Coque como en nuestra vida vamos con mucha seguridad», asegura, e incluso detalla que también de su familia. «He elegido un coche rojo porque a mi hijo le encanta ese color, y nada mejor que un rojo cherry para hacer las delicias de la familia».

Como anécdota, en chef dos Estrellas Michelín confiesa que no se sacó el carné de conducir a la primera. «No voy a mentir. Por aquel entonces estaba con la selectividad y tuve que sacarme el práctico tres veces. La primera, no vi la salida al Barrio de la Fortuna que el examinador me dijo, y la segunda vez directamente entré por un sitio en dirección prohibida. Los nervios del momento, ya sabes».