El Audi 80 cumple 50 años: así eran los primeros modelos

Oliver Hoffmann, responsable de Desarrollo Técnico de Audi, sigue valorando el logro de su predecesor Ludwig Kraus y su equipo: «De forma impresionante, el Audi 80 demuestra que el slogan 'A la Vanguardia de la Técnica' es una tradición en Audi». El Audi 80 y sus sucesores siempre han sido pioneros de grandes innovaciones. El TDI de cuatro cilindros, la tracción quattro con el diferencial central autoblocante, el cambio de doble embrague y el diferencial deportivo del eje trasero, sin olvidar los motores turbo de cinco cilindros, como en el primer modelo RS, son algunos ejemplos.

El diseñador Hartmut Warkuss contribuye a dar forma a la carrocería del primer Audi 80 según las nuevas tendencias de estilo de los años 70. En 1976, Warkuss es ascendido a Director de Audi Stilistics, dejando una huella imborrable en el diseño de varias generaciones de las series B, C y D de Audi. El Audi 80 sale de la cadena de montaje en cuatro generaciones (B1 a B4) hasta 1994/95, cuando es sustituido por el Audi A4, conocido internamente como B5, un modelo con el que la marca de Ingolstadt estrenó una nueva nomenclatura para sus automóviles. La generación actual del Audi A4 es la quinta edición de este modelo, denominada B9, y está disponible como berlina y Avant, en versiones S y RS, y como Audi A5 en las variantes de carrocería Coupé, Sportback y Cabrio.

El Audi 80 se presenta en julio de 1972, el mismo año en el que se celebran los Juegos Olímpicos de Verano en Múnich. En septiembre, la nueva «berlina compacta» de la marca de Ingolstadt, denominada internamente B1, llega a los concesionarios y establece un nuevo segmento en el mercado, completando la gama de modelos de Audi con un coche cargado de nuevas soluciones técnicas que pronto podrían encontrarse en muchos modelos del Grupo Volkswagen.

El modelo base con carrocería de dos puertas pesa sólo 835 kilogramos: la construcción ligera es una de las especificaciones establecidas por Kraus, responsable de Desarrollo Técnico. Con una distancia entre ejes de 2,47 metros y una longitud de 4,18 metros, la berlina fue diseñada para ser muy compacta. El ingeniero especializado en suspensiones Detlef Banholzer implementa por primera vez en un vehículo europeo de producción en serie un radio de pivotamiento negativo de la dirección, una solución que mejora notablemente la estabilidad durante la frenada. Con la disposición en diagonal del sistema de frenado hidráulico, Audi pone en primer plano la seguridad de los pasajeros y de los demás usuarios de la carretera. Las ruedas delanteras están controladas por un sistema de suspensión McPherson y trapecios, mientras que en la trasera se recurre a un eje torsional.

El motor del Audi 80 se sitúa longitudinalmente delante del eje delantero motriz, con la caja de cambios de cuatro velocidades situada detrás. En el momento del lanzamiento al mercado hay cuatro motores, con cilindradas entre 1,3 y 1,6 litros, y con potencias de entre 40 kW (55 CV) y 74 kW (100 CV). Lo más destacado del diseño de este motor de cuatro cilindros es el control de las válvulas mediante un árbol de levas en cabeza con transmisión por correa dentada y taqués hidráulicos, que no requieren mantenimiento. Ludwig Kraus inauguró un diseño modular, con el árbol de levas en cabeza (OHC). Desarrollado por el ingeniero Franz Hauk y su equipo, el motor se conoce internamente como EA 827 y muy pronto se convierte en el propulsor más fabricado del Grupo VW.

Con la nueva generación de motores OHC y sus numerosas innovaciones técnicas, el Audi 80 se convierte rápidamente en un éxito de ventas para la marca de Ingolstadt: hasta el final de la producción, en el verano de 1978, salieron de la cadena de montaje más de un millón de modelos de la serie B1. Dado que la capacidad de producción de la planta de Ingolstadt pronto dejó de ser suficiente para satisfacer la gran demanda, las plantas de Volkswagen en Wolfsburg y Emden se implicaron en la producción.

El Asso di Picche, un prototipo de coupé diseñado por Giorgio Giugiaro y construido por el carrocero Karmann, demuestra el potencial deportivo del B1 ya en 1973. El Audi 80 GT pasa a la producción en serie en 1973, antes de ser sustituido por el Audi 80 GTE en octubre de 1975; su motor tiene una potencia de 81 kW (110 CV). Las prestaciones del nuevo modelo ya dejan entrever el dinamismo que Audi desplegaría en breve. En 1976, el B1 recibe una actualización que dota a la berlina de grandes faros cuadrados, alineándola visualmente con la nueva generación del Audi 100. Ligero y con un bajo consumo, el Audi 80 se hace muy popular, especialmente tras la crisis del petróleo de 1973; el coche también es un éxito en EE.UU., donde se comercializa como «Fox»