Jeep Renegade e-Hybrid: el acceso a la gama electrificada

Recurre a un motor de gasolina de 1.5 litros y 130 CV, con una hibridación de 48 voltios. El motor eléctrico, que aporta 20 CV adicionales, está incorporado en la caja de cambios, con lo cual logra moverse en modo 100% eléctrico para realizar determinadas maniobras a baja velocidad, incluso marcha atrás, como por ejemplo a la hora de aparcar, algo que no son capaces de hacer otros vehículos con batería de 48 V como este.

Las prestaciones son correctas, sus 130 CV mueven bien al Renegade, sobre todo en el uso urbano, que es donde más se nota la hibridación a la hora de recortar los consumos. En cuanto a carretera y autopista, se nota algo más de empuje respecto a los modelos de gasolina de 130 CV por el aporte de par del sistema eléctrico, pero si nuestros recorridos habituales los vamos a hacer en este tipo de carreteras, por consumo y prestaciones nos podríamos quedar con la versión diésel, que con 130 CV nos deja un consumo homologado de tan solo 5,1 l/100 km frente a los 5,7 del híbrido. En nuestra prueba el consumo real en autopista se acercó las a los 6,5 litros, aunque en ciudad la batería cumple con su cometido y la media sí se acercó bastante a los 5,1 homologados.

La gama e-Hybrid del Renegade asegura una reducción del 15% del consumo de combustible y de las emisiones de CO2 respecto a las versiones gasolina equivalentes. Y además logran el distintivo medioambiental 'ECO' de la DGT.

Ya fuera de la carretera, no disponemos de tracción 4X4, aunque gracias a las cotas del vehículo es posible aventurarse por caminos y pistas de tierra o mal asfaltados sin grandes dificultades.

La combinación del motor de combustión, el BSG y el motor eléctrico de tracción permite al Jeep Renegade e-Hybrid de esta prueba varios modos de funcionamiento:

e-Launch: arranca el vehículo utilizando únicamente el motor eléctrico, al arrancar o al volver a ponerse en marcha en los semáforos.

e-Creeping: el motor eléctrico proporciona el arranque que normalmente utilizan los vehículos automáticos, a una velocidad que puede variar desde 0 km/h hasta el equivalente al motor de gasolina al ralentí en primera o marcha atrás (por ejemplo, al maniobrar).

e-Queueing: el vehículo puede seguir avanzando en caso de retención de tráfico, siguiendo un patrón de «parar y continuar» en modo totalmente eléctrico.

e-Parking: simplifica las maniobras de estacionamiento, que pueden realizarse únicamente con propulsión eléctrica, para garantizar una experiencia práctica y silenciosa.

Además, al combinar el trabajo de ambos motores también se ofrecen nuevos modos de conducción seleccionables:

Silent Start: arranca el vehículo sin necesidad de encender el motor de gasolina, utilizando un modo de conducción silencioso, puramente eléctrico.

Energy Recovery: recupera la energía que de otro modo se desperdiciaría cuando el vehículo desacelera (e-Coasting) y durante el frenado (Regenerative Braking).

Boost & Load Point Shift: con el «e-Boosting» se puede aumentar el par enviado a las ruedas gracias al motor eléctrico que apoya al motor de gasolina; además, aprovechando el par (de tracción o de frenado) desarrollado por el motor eléctrico, es posible optimizar el punto de funcionamiento del motor de gasolina.

Electric Drive: el vehículo puede circular en silencio y con cero emisiones, utilizando únicamente el motor eléctrico, mientras el motor de gasolina está apagado.

En el interior, nos encontramos acabados muy correctos y con materiales de calidad. El diseño nos sigue recordando que estamos a bordo de un Jeep, con una estética muy «todo terreno». Pero al mismo tiempo, el coche sigue siendo ecológico más allá de la motorización híbrida., Por ejemplo, tenemos alfombrillas y asientos fabricados con plástico reciclado recogido del océano, y las costuras también han sido realizadas con hilo sintético procedente de envases reciclados. Además se ha aplicado un vinilo orgánico en la parte superior de os asientos.

En el Renegade, algunos de los paneles y componentes de plástico negro que se usan en el interior también derivan de materiales reciclados, específicamente de plásticos utilizados en los faros delanteros de los vehículos. En cuanto a asistencias y ayudas a la conducción, en el Renegade disponemos de asistente de mantenimiento en el carril, control de crucero adaptativo, alerta de ángulo muerto, asistente de aparcamiento y un conjunto de elementos con los que disponemos de un ni9vel 2 de conducción autónoma.