Audi Q5 2021, a prueba: más eficiencia y tecnología para el SUV Premium de referencia

En el exterior, el Q5 gana presencia gracias a una parrilla Singleframe más ancha y tridimensional, unas entradas de aire (estéticas) más altas con nuevas molduras y unos grupos ópticos con nueva firma lumínica más estilizada. El rediseño de los paragolpes hace que el modelo crezca en 19 milímetros, hasta 4,68 metros. También se ha trabajado en los faldones laterales, para transmitir una mayor sensación de ligereza. En la zaga se ha actualizado el diseño del difusor y se ha incorporado un listón que unifica los dos conjuntos lumínicos.

Los conjuntos ópticos traseros ofrecen, como los delanteros, una nueva firma lumínica, pero en su caso se debe a la incorporación de la tecnología opcional OLED digital (1.235 euros). Procedente del A8, permite al propietario personalizar su vehículo, al poder optar entre varios diseños diferentes de iluminación. Por ejemplo, se puede variar la secuencia de bienvenida al abrir o cerrar el vehículo. Y ofrece un extra de seguridad, al mostrar una alerta al conductor de un vehículo que se acerque a menos de dos metros mientras estamos parados.

En el interior, el principal cambio tiene que ver con la integración de una nueva pantalla táctil MMI Touch, de 10,1 pulgadas con lo que desaparece la anterior superficie tácil MMI del árbol central (cuyo tamaño era como máximo de 8,3 pulgadas). La gestión del infoentretenimiento es además más ágil, con la llegada de la nueva Plataforma Modular de Infotaiment (MIB 3). Según Audi, ofrece una potencia de cálculo diez veces superior a la de su predecesora.

Hay algunos cambios más en el interior, como una nueva barra separadora en el salpicadero y nuevos diseños para la instrumentación digital Audi Virtual Cockpit Plus, de 12,3 pulgadas. Opcionalmente se puede incorporar además un Head-up display, aunque el amplio abanico de visualizaciones disponible y el buen tamaño de la instrumentación lo hace prescindible.

En cuanto a la paleta de motores, ya están disponibles tres propulsores, dos TDI y un TFSI, de 163 a 265CV. Todos cuentan con etiqueta ECO gracias a un sistema de microhibridación (Mild hybrid) que reduce su consumo en hasta 0,3 litros a los cien kilómetros, al aprovechar la energía cinética gracias a una pequeña batería incorporada. También se han aligerado algunos de los componentes mecánicos, todo ello con vistas a mejorar la eficiencia.

Hemos podido probar este último motor, asociado a un cambio automático S-Tronic de doble embrague de siete velocidades. Destaca por su excelente rendimiento, con un gran equilibrio entre deportividad y confort, modulable gracias al selector de modos de conducción Audi Drive select (de serie en toda la gama). Destaca además su excelente aplomo en tramos revirados, sin desviarse un milímetro del trazado por el que queremos ir.

El año que viene se unirán a la oferta mecánica dos nuevas mecánicas, una nueva versión del TDI de cuatro cilindros y otro TFSI de 2 litros y 4 cilindros. Y llegará también el Q5 TFSIe híbrido enchufable, que estará disponible con dos variantes de potencia.

La tracción, en la inmensa mayoría de la gama, es de tipo Quattro Ultra. Esta tecnología, presente ya en la anterior versión del Q5, gestiona de manera inteligente el reparto del par, enviando par detrás si detecta pérdidas de adherencia o manteniéndolo delante para reducir el consumo. Existen además cuatro configuraciones diferentes para la suspensión: de serie, deportiva (de serie en los acabados S Line y Black Line), con amortiguación controlada electrónicamente y neumática adaptativa. Ésta última, que permite variar la altura al suelo en cinco etapas, resulta muy recomendable puesto que permite rebajar la carrocería para facilitar el acceso a los pasajeros o la colocación de carga en el maletero, o elevarla para afrontar un tramo off-road.

Entre los muchos opcionales con los que puede contar, destacan, además de los ya mencionados, la opción de banqueta trasera plus -para regular la distancia longitudinal de los asientos, permitiendo jugar con el espacio del maletero para incrementar el confort de los pasajeros-, y la dirección dinámica de las ruedas traseras, una gran ayuda a la hora de maniobrar. De serie es el paquete de asistencia pre sense city (ayuda a evitar colisiones frontales).