El nuevo radar de tramo en Madrid con tres kilómetros a 50 km/h: está en una de las zonas con más accidentes de la Comunidad

Con estos dipositivos, la Dirección General de Tráfico (DGT) controla a qué velocidad circulan los vehículos en un tramo determinado, generalmente en carreteras con alta concentración de accidentes y prevenir así a los conductores.

El radar de tramo utiliza una tecnología de reconocimiento de matrículas para identificar cada vehículo y calcular el tiempo que tarda en recorrer la distancia entre los dos puntos.

Este tiempo se compara con el límite de velocidad establecido en ese tramo; si el vehículo ha completado el recorrido en un tiempo inferior al permitido, significa que ha superado la velocidad máxima y se genera automáticamente una sanción.

Desde 2010, la DGT tiene varios de estos radares instalados en puntos estratégicos. Uno de los últimos en sumarse a la lista está ahora mismo en fase de pruebas en la M-505 de Madrid y su llegada no ha estado exenta de polémica.

Esta carretera convencional comienza en Las Rozas y recorre algo más de 48 kilómetros hasta casi el límite con la provincia de Ávila. El nuevo radar de tramo, que ha generado cierto malestar, comprende desde el kilómetro 9 hasta el 12.300, en el término municipal de Galapagar.

Desde el ayuntamiento de esta localidad madrileña han emitido un comunicado en el que anuncian que han pedido una reunión con la DGT para que revisen la instalación del dispositivo.

«Atendiendo a la solicitud de numerosos vecinos y las quejas recibidas sobre la reducida velocidad establecida, la alcaldesa de Galapagar ha solicitado una cita con al director general de la DGT, Pere Navarro, con el fin de conocer con detalle los motivos que han propiciado esta decisión y valorar la posibilidad de modificar este límite para que este radar cumpla su función de reducir la velocidad de los vehículos y motos, pero sin obstaculizar el tráfico», han explicado.

El límite de velocidad establecido en el tramo es de 50km/hora al tratarse de una zona conflictiva de concentración de accidentes, sin embargo, desde el consistorio consideran que puede ser una medida contraproducente.

Por el momento, el radar está en fase de pruebas, aunque los carteles que advierten de la medición ya están colocados, lo que está propiciando que los conductores cumplan con la normativa.

Las multas de velocidad pueden ir de leves a muy graves y llegar a acarrear pérdida de puntos.

Todas las multas pueden reducirse al 50% si se pagan en un periodo inmediato de tiempo tras la sanción.