SKODA Octavia RS: deportividad con todas las prestaciones familiares

La cuarta generación del Skoda Octavia RS está a la venta en España con tres mecánicas diferentes: gasolina (245 CV), diésel (200 CV) e híbrido enchufable PHEV (245 CV). Y con dos acabados en su carrocería, berlina y SW familiar. Todos incorporan cambio automático de siete velocidades. El precio parte desde los 37.490 euros para la versión gasolina, hasta los 41.200 euros para el PHEV en acabado familiar.

Esta cuarta generación presenta estéticamente detalles que la diferencian del resto de la gama Octavia. Destaca la parrilla frontal, en color negro brillante, los LEDs antiniebla o los tubos de escape, que son específicos para RS, así como el alerón aerodinámico posterior en la versión berlina. Elementos que acentúan su carácter deportivo. En el interior también incorpora elementos específicos RS, como el volante multifunción, el salpicadero en Alcantara con pespuntes rojos o el grabado RS en los asientos.

La prueba realizada por las carreteras de la sierra norte madrileña, en tramos por los que se disputaba el rally de Madrid, han mostrado muy a las claras que su carácter deportivo no es solo una fachada. A pesar de llevar un motor diesel con tan solo 200 CV, el coche se ha portado como un atleta en las reviradas curvas de la carretera de montaña por las que hemos circulado durante más de 100 kilómetros.

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Ficha técnica:

MOTORES: Gasolina (245 CV), Diésel (200 CV) e Híbrido enchufable (245 CV)

MEDIDAS (largo / ancho / alto, en metros): 4,7 / 1,83 / 1,45

MALETERO: desde 450 a 1.405 litros

VELOCIDAD MÁXIMA: 250 km/h

ACELERACIÓN: 6,7 segundos de 0 a 100 km/h

CONSUMO: 6,8 litros en la versión gasolina; 4,4 litros en diesel; y 1,1 en la PHEV (autonomía eléctrica de 62 kilómetros).

PRECIO: Desde 37.490 euros en la versión gasolina hasta los 41.200 euros para el PHEV en acabado familiar

El modelo tiene varios modos de conducción, Normal, Eco y Sport. Es en el modo deportivo donde se aprecia mejor el carácter del vehículo, con una respuesta precisa y rápida a cualquier exigencia de la carretera, algo que se agradece mucho cuando nunca sabes que te vas a encontrar detrás de cada curva. El agarre es muy estable, transmite seguridad en todo momento en giros de casi 360 grados en algunas de las revueltas del trazado.