Peugeot E-208 y E-308: misma alma, distintas personalidades

Una de las fortalezas con las que juega el grupo Stellantis, el conglomerado de automoción propiedad de Peugeot, es que cuenta con muchas marcas con las que compartir costes de desarrollo, algo esencial en el mundo de los eléctricos. En el caso de los E-208 y E-308 no se trata de una excepción, y ambos utilizan el mismo motor. Pero no solo ellos, sino que este está presente en otros modelos de sus marcas hermanas, como Citroën, Opel o Fiat. Concretamente, este sistema tractor cuenta con una potencia de 115 kW, o 156 CV al cambio. Lo interesante de conducir dos vehículos con el mismo propulsor es que se pueden notar claramente las diferencias dinámicas que se han alcanzado con el chasis o el peso.

En el caso del Peugeot 308, la apuesta más ambiciosa de la marca en el segmento C, este motor está asociado a una batería de 54 kWh, lo que le dota de una autonomía de 410 km –en su versión cinco puertas, la familiar SW es ligeramente inferior–, el comportamiento es ágil, pero se echa en falta una relación más estrecha entre peso y potencia, ya sea con menos kilos, más caballos o ambas.

Esto es difícil según Becherie, pues la plataforma tiene sus limitaciones espaciales y solo permite instalar ese propulsor. La clave de la autonomía del E-308 se debe a que se trata de un modelo desarrollado con la eficiencia aerodinámica en mente.

Por eso, es imposible encontrar diferencias en el exterior de las versiones de combustión y las eléctricas –cuenta, sin embargo, con difusores de viento en la parte inferior del vehículo y los pasos de rueda para hacerlo más eficiente. En nuestra prueba conseguimos consumos de 15 kWh/100 km. Sin embargo, este mismo motor eléctrico brilla cuando está acoplado al pequeño E-208.

Este modelo fabricado en Zaragoza, gracias a su batalla reducida y poco peso hace que la potencia eléctrica sirva para propulsarlo con agilidad en las curvas y este también cuenta con una homologación de 400 kilómetros de autonomía. Pensado principalmente para uso urbano –donde teoréticamente supera los 500 km con una sola carga–, donde destaca el E-208 es en carreteras estrechas con curvas en donde se puede balancear su equilibrio con facilidad y notar que el modo Sport sí que tiene un impacto en la respuesta de conducción.

El subcompacto estrena, además, la nueva imagen de marca del fabricante y un interior más moderno que aprovecha bien cada centímetro cuadrado del que dispone. La posición del asiento está orientada al conductor y se trata de una experiencia dinámica más especial que la del Opel Corsa, con el que comparte plataforma y sí, también el motor.