Las recomendaciones del Gobierno para que ahorres gasolina

Según la Asociación de fabricantes ANFAC, una conducción eficiente tiene un efecto de reducción del impacto medioambiental, así como sobre el bolsillo de los conductores, que pueden experimentar un ahorro de unos 300 euros anuales, cifra que puede elevarse hasta 900 euros al año en caso de combinar este tipo de conducción en un vehículo nuevo respecto a uno antiguo.

Los coches nuevos incorporan tecnologías «mucho más eficientes» que uno antiguo, lo que posibilita experimentar una disminución de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) hasta un 30%.

Desde el Gobierno, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, también han recopilado una serie de recomendaciones con las que podremos reducir el consumo de nuestros vehículos.

El IDAE recomienda arrancar el motor sin pisar el acelerador. En los motores de gasolina, iniciar la marcha inmediatamente después del arranque. En los motores diésel, esperar unos segundos antes de comenzar la marcha.

Usar la primera velocidad solo para iniciar la marcha, y cambiar a segunda a los 6 metros (2 segundos). Según las revoluciones: en los coches de gasolina cambiamos de marcha entre las 2.000 y 2.500 r/min. En los motores de diésel, entre las 1.500 y 2.000 r/min. Circular lo máximo posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones. En ciudad siempre que sea posible utilizar la 4ª y 5ª.

Mantenerla lo más uniforme posible. Buscar fluidez en la circulación, evitando los frenazos, aceleraciones y cambios de marcha innecesarios. Para frenar, levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha engranada en ese instante. Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detener el coche sin reducir previamente de marcha.

Conducir siempre con la adecuada distancia de seguridad y un amplio campo de visión que permita ver 2 o 3 vehículos por delante. En el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, levantaremos el pie del acelerador para anticipar las siguientes maniobras. En la mayoría de las situaciones aplicar las reglas de la conducción eficiente contribuye al aumento de la seguridad vial. Pero también existen circunstancias del tráfico que requieren acciones específicas distintas, para que la seguridad no se vea afectada.