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Rubén Fidalgo
Vigo
Lunes, 26 de octubre 2020, 19:25
Desde su lanzamiento en 1997, el Skoda Octavia ha sido siempre uno de los coches más racionales y una compra muy inteligente por su relación precio/producto y su practicidad. A lo largo de estos años ha evolucionado y el Skoda Octavia 1.5 ... TSi que sometemos a examen es ya el representante de la cuarta generación del modelo.
Motor: 1.5 turbo de gasolina de 150 CV
Consumo: 5,2 l/100 km
Medidas: 4,69 x 1,83 x 1,47
Maletero: 600-1.555 litros
Precio: desde 27.213 euros
En este tiempo, el Skoda Octavia ha ganado cada vez más en atractivo, en calidad y en tecnología. Esta nueva generación de Octavia es la más seductora de todas, con una carrocería que se puede comparar sin complejos con la de un Audi A4 pero que, además, cuenta con la practicidad del portón trasero y un interior mucho mejor aprovechado, hasta el punto de ofrecer un espacio comparable al de todo un Audi A6.
La versión probada, con el motor 1.5 TSi de 150 CV, es muy equilibrada, con unos consumos que han sido sorprendentemente bajos durante la prueba de larga duración, con nada menos que 5,5 l/100 km de gasto en autopista a los máximos legales.
Muy cómodo para viajar, con un interior que causa una excelente primera impresión y un maletero que sigue siendo de los más grandes de su categoría, el Skoda Octavia 1.5 TSi ha superado con nota nuestro examen.
Lo primero que vemos de un coche es siempre su aspecto exterior y la verdad es que el Octavia gusta. Sus acabados son muy buenos, tiene empaque y no le envidia nada a sus primos de Audi. El frontal resulta muy llamativo con la enorme calandra clásica de Skoda y los faros matrix led adaptativos, que proporcionan una excelente luz en los viajes nocturnos.
Lateralmente tiene una línea muy elegante y que deja claro que va a ser aerodinámico, algo que nos confirmará después en los consumos en autopista. Las llantas de 18 pulgadas llenan bien los pasos de rueda y equilibran las proporciones, pero el calzado es excesivo para un coche de este nivel de prestaciones y penaliza los consumos y el comportamiento dinámico, además del confort.
En la parte trasera tiene ciertos matices deportivos, como el borde del portón rematado a modo de spoiler, los grandes grupos ópticos con una llamativa iluminación led o la forma del paragolpes, que da la impresión de hacer más ancho al Octavia.
Sus cinco puertas tienen un buen tamaño y permiten unos accesos al maletero y a los pasajeros muy amplios, aunque para las plazas traseras deberemos agachar un poco la cabeza, es la penalización a pagar por un perfil tan aerodinámico.
En cuanto a su interior, el Skoda Octavia también deja una excelente primera impresión, con muy buenos materiales en el salpicadero en el que incluso hay partes forradas en Alcantara, como en las berlinas de más lujo.
Los asientos delanteros son muy cómodos y el conductor rápidamente encuentra la postura perfecta para conducir kilómetros sin que la fatiga haga mella en el cuerpo. La instrumentación, completamente digital, es muy completa, fácil de leer y con diferentes formatos a elegir.
Todos los mandos están a mano y tienen muy buen tacto, lo cual reafirma esa primera impresión de estar en un coche de categoría superior.
En los viajes nocturnos también resulta muy acogedor gracias a la iluminación led ambiental, que hace más relajante la experiencia.
Si los pasajeros delanteros viajan a cuerpo de rey, lo mismo sucede en las plazas traseras, que gozan de un generoso espacio para las piernas y donde dos adultos viajarán con absoluto confort. Como de costumbre, un tercer pasajero irá más incómodo.
El maletero del Octavia es enorme (como en todas las generaciones), con un acceso muy práctico gracias a las dimensiones del portón. El espacio es casi cúbico y muy fácil de aprovechar. Si necesitamos más capacidad, podemos abatir los respaldos simplemente con tirar de una palanca muy accesible.
En definitiva, tanto por diseño como por acabados y calidades, el Octavia deja una excelente impresión y ofrece un interior bien vestido, amplio y confortable a sus pasajeros.
El motor 1.5 TSi de esta prueba dispone del sistema de desconexión selectiva de cilindros. Este sistema permite apagar la mitad del motor cuando no necesitamos toda la potencia que desarrolla. Al dejar de inyectar combustible en dos de sus cuatro cilindros, reducimos el consumo de gasolina y las emisiones. No es un sistema nuevo, ya se empezó a emplear en los años setenta con la primera crisis del petróleo, pero se ha perfeccionado mucho con los años y su uso se está generalizando.
Cuando circulamos con el acelerador a punta de gas, al llanear a velocidad constante, notaremos una leve vibración (no es molesto, pero se nota) y que el sonido cambia. En cuanto demandemos algo más de potencia, el sistema vuelve a activar los dos cilindros y tendremos toda la fuerza disponible.
Con 150 CV tenemos unas prestaciones más que suficientes para el uso diario del coche y también para realizar adelantamientos seguros. Eso sí, la falta de par por debajo de las 1.800 rpm nos obliga a estar bastante pendientes de la caja de cambios, para mantener el motor por encima de ese umbral. Por este motivo creo que es más recomendable la alternativa con el cambio automático para la mayoría de conductores.
En cuanto a los consumos, gracias a la eficiencia del motor y a la aerodinámica, durante la prueba he obtenido unos valores muy buenos y una autonomía de 800 km sin demasiados problemas.
En concreto, las cifras de consumo real del Skoda Octavia 1.5 TSi han sido:
Consumo urbano: 7,2 l/100 km
Consumo en carretera: 4,5 l/100 km
Consumo en autopista: 5,5 l/100 km
La marca checa del grupo Volkswagen es una de las que siempre ha ofrecido una mejor relación entre lo que pagamos y lo que obtenemos a cambio y así sigue siendo.
Este Octavia tiene un precio que parte de los 27.000 euros y cuenta ya con un equipamiento muy completo, al que la unidad de pruebas añade algunos elementos como la pintura Azul Race, las llantas de 18 pulgadas (que no suponen un coste extra) o los packs como el de confort que añade el climatizador con mandos independientes para las plazas traseras.
El nivel de equipamiento en el campo de la seguridad es muy completo y está a la última en sistemas de asistencia avanzada a la conducción como el asistente de mantenimiento y centrado en el carril, los faros matrix led adaptativos, el sistema de alerta de colisión con frenado de emergencia, la alerta de cansancio del conductor, sensores de ángulo muerto, asistente de aparcamiento en batería y en hilera, etc.
También en el campo multimedia está bien servido y dispone de sistema de infoentretenimiento de última generación que también hemos visto en el nuevo Golf y León. Su manejo es sencillo gracias a unos menús muy intuitivos y con gráficos de calidad y buen tamaño. Sin embargo, hay algunas teclas que no están iluminadas, como las del mando para subir y bajar el volumen del sonido, de modo que su uso por la noche es complicado por que no se ve.
La conectividad está garantizada por varios puertos USB, cargador inalámbrico y sistemas Apple Car Play y Android Auto, además de un asistente virtual por voz bastante práctico para, por ejemplo, cargar una dirección en el navegador.
No hay muchos coches en su categoría que ofrezcan este nivel de confort. En ciudad es un coche fácil de conducir por que la visibilidad es buena y tenemos un montón de asistentes como el de colisión que nos ayudarán a evitar problemas. Sin embargo, el Octavia deja claro que es un viajero nato en cuanto salimos a carretera.
La dirección tiene un buen tacto, los asientos son muy confortables y es un coche muy silencioso en el que los kilómetros pasan sin fatiga. En autopista tiene un paso por curva rápida muy franco y que transmite confianza.
En carreteras secundarias el mayor incordio es el tener que estar más pendiente de lo normal del cambio para llevar el motor en la marcha apropiada y disponer de empuje suficiente en caso de necesitarlo (por eso recomiendo el DSG automático para la mayoría de conductores), pero sus reacciones son siempre seguras y muy predecibles.
Es muy difícil llegar a sacar de sus casillas al Skoda Octavia y que tenga una mala reacción o nos ponga en una situación apurada. Para ello tendremos que haber cometido nosotros un error enorme.
Confortable, fácil de conducir y de reacciones seguras, el Skoda Octavia es una excelente compra para aquellos que busquen un modelo con el que viajar.
Diseño
8
Motor
7
Comportamiento
8
Interior
8
Equipamiento
7
Consumo
8
Destacable
DiseñoCalidad aparenteAmplitud interior
Mejorable
Respuesta por debajo de 2.000 rpmMandos no iluminadosMedida de neumáticos excesiva
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