Stellantis cierra marzo con 41.500 millones de ingresos (+12%)

El ejercicio pasado fue, además, el primero que el consorcio, fruto de la fusión de los grupos PSA y FCA, declaró como la nueva entidad. Este incremento en la cifra de negocio provino de «una disciplinada política de precios, una demanda favorable para el mix de productos y efectos favorables en los cambios de divisas», afirmó su director financiero, Richard Palmer.

Stellantis se suma, así, a la tendencia de los grandes fabricantes que mejoran sus datos económicos a pesar de contar con menos entregas de vehículos, un 12% menos, concretamente.

El consorcio únicamente da información de entregas en los trimestres 1 y 3, y de resultados económicos al cerrar los semestres.

Para Palmer, el auge en ingresos, a pesar del descenso en entregas «augura unos márgenes operativos muy favorables» de cara al fin del ejercicio. La compañía estima que el suministro de semiconductores mejorará paulatinamente este año y aún más en 2023.

Por regiones, Europa, su mayor mercado por volumen, vio reducidas sus ventas en un 24%, hasta las 622.000 unidades, con pedidos sin entregar «aumentando significativamente». La facturación descendió un 9% hasta los 14.600 millones de euros.

En Norteamérica ocurrió lo contrario, con la cifra de negocio incrementándose un 30% hasta los 20.700 millones de euros y 480.000 unidades vendidas (+6%). En este mercado se notó especialmente la introducción de los Jeep Wagoneer y Grand Wagoneer, modelos con márgenes y demanda elevados.

Las ventas de modelos eléctricos, un aspecto clave en su plan estratégico Dare Forward 2030, aumentaron por su parte en un 50% hasta las 66.000 unidades. Otro elemento necesario para seguir en sus ánimos de electrificación es la creación de fábricas de baterías, con la intención de llegar a una capacidad anual de 400 GWh.

La más reciente de ellas ha sido la 'joint venture' con LG Chem en Canadá, que tiene prevista una capacidad de 45 GWh anuales cuando esté operativa. En Europa, ya ha comenzado la construcción de la planta de baterías en una antigua fábrica Fiat en Térmoli (Italia).

De cara a fin del ejercicio, Stellantis ha bajado las previsiones para Norteamérica y Europa, calificándolas, respectivamente, como «estable» y «descenso del 2%», en vez de un incremento del 3% como habían estimado originalmente. El márgen operativo será «de doble dígito» y el flujo de caja industrial, «positivo».