Continental escinde y saca a bolsa su negocio del automóvil

El enanismo podría ser una salvación para el grupo y permitir que, por separado, sus secciones puedan sacar lo mejor de sí mismas. Así lo considera al menos la dirección, que acaba de confirmar que se propone lograr esta decisión del consejo ejecutivo prevista para el cuarto trimestre. El fabricante alemán de piezas de automóviles y neumáticos intenta así sortear los cambios disruptivos en la industria y la volatilidad de los mercados financieros, ha dicho el consejero delegado Nikolai Setzer en una reunión con analistas e inversores.

La escisión podría someterse a la aprobación de la junta anual de accionistas el próximo 25 de abril, y la unidad cotizaría en bolsa a finales del año que viene. Los planes previamente anunciados de escindir la división de Experiencia del Usuario dentro de la automoción quedarían congelados.

Ya se están preparando los pasos necesarios para llevar a cabo una escisión que ayude a poner fin a la la baja rentabilidad de su negocio de proveedores de automoción, cuya cartera abarca desde frenos hasta sensores y sistemas de asistencia. Con la operación, Continental quedaría reducida efectivamente a la mitad: en 2023, la división de automoción obtuvo unas ventas de 20.300 millones de euros, con unos 100.000 empleados, mientras que ContiTech, el negocio restante de neumáticos y plásticos, registrño unas ventas de 20.800 millones de euros con un número similar de empleados.

Wolfgang Reitzle, presidente del consejo de supervisión, respalda los planes: «Como entidad fuerte e independiente, Automoción sería capaz de aprovechar todo su potencial de creación de valor», ha dicho en un comunicado, «además, los inversores podrían participar en una empresa centrada específicamente en la electrónica del automóvil». Los accionistas recibirían acciones de la nueva empresa en proporción a su participación en Continental como parte de la escisión, al igual que con la escisión de Vitesco Technologies en 2021. Philipp von Hirschheydt, actual jefe de la división, dirigiría la empresa escindida.

La división de fabricación por contrato también formaría parte de la transacción y cotizaría en bolsa. Si la operación es aprobada, la empresa volvería en gran medida a donde empezó: como fabricante de neumáticos, quedando parte de la división de caucho de Contitech.

Reitzle llevaba algún tiempo impulsando esta escisión. «Últimamente ha perdido cada vez más la paciencia», comentan fuentes del círculo del consejo de supervisión. Desea centrar sus esfuerzos en torno a los neumáticos y las cámaras de goma, área en la que el negocio del automóvil está perdiendo cada vez más importancia. Las cifras semestrales que se presentarán este miércoles le servirán de argumento.

En el primer trimestre, la división de neumáticos generó un beneficio de 374 millones de euros (con unas ventas de alrededor de 3.300 millones de euros). En la división de automóviles, que hasta finales de abril de 2023 estuvo dirigida por el director general Setzer, hubo pérdidas por unos 255 millones de euros sobre unas ventas de 4.800 millones de euros.

En lugar de poder invertir en el crecimiento, la alta dirección de la empresa se ha ido dando cuenta de que los neumáticos de Christian Kötz tenían que compensar con demasiada frecuencia las pérdidas de sus compañeros y toda la empresa perdía en la bolsa como consencuencia. Reitzle ha hecho valer que, cuanto más especializadas aparecen en el mercado empresas, más éxito tienen. Ha defendido la decisión de actuar en la línea de Microsoft, que luego le siguieron Apple, Google y Facebook. El mercado de valores empezó a penalizar la diversidad y plantea tomar distancia.

Los empleados lo sentirán inmediatamente. Aunque Setzer ha insistido en que, «en el marco de la revisión detallada tenemos muy en cuenta los intereses de todos los empleados, que se beneficiarían de empresas independientes y fuertes», es muy posible que haya recortes. Casi la mitad de los aproximadamente 200.000 empleados está actualmente trabajando en Automotive.