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L.R.
Viernes, 9 de septiembre 2022, 09:58
Los mandos de un vehículo cada vez incluyen más opciones. Hasta hace bien poco los botones eran escasos y muy limitados, pero ante la llegada de la alta tecnología a los vehículos convencionales se ha abierto un mundo repleto de diferentes opciones en los que ... elegir desde la altura de iluminación de los faros del coche, al punto exacto del habitáculo al que proyectar el sonido del equipo propio o incluso determinar que un asiento cuente con calefacción propia. Con el paso de los años si bien es cierto que ya no es que los botones se hayan multiplicado sino que muchas de las opciones se encuentran dentro del ordenador a bordo, lo que viene siendo algo habitual. ¿Y si al darle a un único botón se pudiera conseguir reducir de forma drástica un 30% en el consumo del combustible? La opción existe, pero obviamente no es una utilidad directa señalada en el propio mando sino una consecuencia de activar un sistema.
Hasta no hace mucho que un vehículo contara con aire acondicionado o climatizador era un extra de los que se pagaban bien pagados. Con el paso de los años se han convertido en esenciales, en elementos que ya no se discuten a la hora de formalizar el pedido de un vehículo. Que si el aire por bajo, activar la salida de aire superior, incluso por los difusores junto al salpicadero, elegir diferentes temperaturas para la parte del conductor y la del copiloto o indicar un nivel automático en el que el propio vehículo se regula para de forma rápida para rebajar de forma drástica la temperatura dentro del vehículo.
Hay un botón en todo el entramado del aire acondicionado o climatizador que parece que no tiene ninguna función, pero más que activarlo o no aparentemente lo más destacado es el beneficio que puede darle al conductor. Habitualmente se muestra la s ilueta de un vehículo con unas flechas que giran en su interior. La verdad es que la imagen no deja lugar a duda: recirculación del aire de dentro del habitáculo.
Hasta ahí no hay novedad alguna. Este botón se activa cuando el conductor desea que el circuito del aire aproveche el aire existente dentro del habitáculo. Esta opción está recomendada para casos en los que se aprecia que en el exterior existe un mal olor notable o incluso si hubiera humo, ya que permite como hacer un efecto cápsula y evitar que cualquier aire exterior pueda entrar al coche provocando una situación más o menos desagradable para la conducción. Pero la parte más llamativa de esta opción del climatizador o aire acondicionado es que sólo el hecho de activarlo ya se traduce en un ahorro de combustible.
Esta relación se explica desde el momento en el que el sistema ya no debe recoger aire de fuera, del exterior, por lo que si la diferencia de temperatura es elevada deberá trabajar a mayor intensidad para rebajarla al nivel indicado por el conductor en el panel de mandos. Si se aprieta este botón de recirculación del aire el coche dejará de hacer ese esfuerzo extra para recoger un aire que ya está expulsando a cierta temperatura, por lo que la maquinaria no se fuerza al nivel extremo. Este relajamiento del sistema permite que el vehículo ahorre de forma inmediata un 30% del combustible, sin importar si es diésel o gasolina, una ayuda vital en estos tiempo de precios desorbitados en los carburantes. Hasta la DGT ha recomendado ciertas acciones para ahorrar combustible.
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