La vuelta al cole y al trabajo también afecta a las mascotas

La agencia Comms Studio, que promociona la plataforma 'Préstame tu perrito', plantea que «dejar a los perros solos durante largos períodos de tiempo mientras los dueños están trabajando no es lo ideal por varias razones: puede tener efectos en la salud y el bienestar de los perros, así como provocar sentimientos de soledad, aburrimiento y ansiedad». 'Préstame tu Perrito' es una plataforma de voluntarios que se prestan a pasear y cuidan mascotas en ausencia de sus dueños. «Es la primera plataforma solidaria de paseos voluntarios de perros», subraya su portavoz, Andrea Milá. Los propietarios no pagan a los voluntarios, pero los dueños deben acarrear con los gastos de manutención de los animales, como el alimento, si el periodo se alarga.

La filosofía de 'Préstame tu perrito' es simple, brinda una solución práctica, accesible y afectuosa a las mascotas mientras sus dueños están ocupados. Actualmente cuenta con más de 60.000 usuarios en España, habiendo crecido un 35% en los últimos meses. También funciona en Francia e Italia. Y eso sí, desde la plataforma recomiendan tomarse el tiempo de conocerse antes de decidir si ambas partes han encontrado a la persona adecuada (o al perro adecuado), así como crear una relación de confianza entre el voluntario y el perro en presencia del dueño antes de que se encuentren solos. Por otra parte, la plataforma también funciona para que, quienes son amantes de los animales y no pueden hacerse cargo totalmente de uno, por cualquier circunstancia, puedan disfrutar de su compañía unas horas al día.

Si esta plataforma o sus usuarios no generan la suficiente confianza, cabe señalar que la mayoría de las residencias caninas y felinas cuentan con servicio de guardería de día, a veces, incluso, recogiendo al mismo animal en casa. De esta manera tendremos la completa seguridad de que nuestra mascota está atendida por profesionales, en un lugar seguro y cómodo para ella. No obstante, puede suceder que nos topemos con un imprevisto, no haya plazas en residencias, o ninguna cercana, ni nadie allegado disponible para poder atender a nuestro animal. En tal caso, si nos vamos a ausentar durante horas, deberíamos dar un buen paseo al perro antes de irnos y, sea esta especie o cualquier otra, asegurarnos de que dispondrá de comida y agua suficiente, quizá rellenando un par de cuencos.

Adaptación

En condiciones normales lo que debemos hacer es acostumbrar al animal a nuestra ausencia, para que estas situaciones, aunque sean extraordinarias, no supongan un problema. Lo primero es asegurarnos de que la mascota dispone de un lugar tranquilo y seguro en casa en el que pueda descansar pensando en que es su espacio, su refugio. Y lo segundo, acostumbrarlo a nuestra ausencia poco a poco. Para evitar el sentimiento de soledad a veces es conveniente encerrar al animal dentro de una habitación en concreto, donde se encuentre ese espacio suyo propio, o dentro de un transportín o jaula, si este es espacioso y se puede mover dentro de él con cierta comodidad, siempre con agua y comida dentro. En verano es conveniente facilitar alguna pequeña corriente para que el aire se renueve y evitar el calor sofocante.

El gran problema suele ser la ausencia del dueño de la casa, por lo que debemos trabajar esto para normalizarlo. Debemos desaparecer del domicilio progresivamente, en espacios de tiempo cada vez más prolongados y, sobre todo, al regresar, no hacer un caso excesivo al animal, como mucho una escueta caricia si se ha portado bien y ha estado tranquilo bastará, no hay que convertir el regreso después de bajar a tirar la basura en una fiesta, por ejemplo. Pasado un tiempo, eso sí, podremos hacer el caso que deseemos a la mascota, cuando ya no relacione la atención con el regreso. Y eso sí, si nos hemos ausentado durante horas, debemos ser conscientes de que el perro necesita salir, así que, por muy cansados o desganados que estemos, hay que pasearlo, esa será su mejor recompensa.

«Lo importante es que hayamos hecho las cosas bien durante el tiempo en que hemos estado con el animal, habiendo seguido las mismas rutinas. Es conveniente hacer periodos de adaptación, no pasar de estar de vacaciones a tope, con muchos paseos y mucho cariño de toda la familia, a dejarlo solo todo el día», expone el veterinario Carlos Bustillo, de la clínica Bustillo Veterinarios de Logroño. «Lo realmente importante es acostumbrar al animal a que esté solo en casa poque si pasa de estar todo el día contigo a estar de pronto solo, lo nota», advierte Carlos Bustillo. Una solución pueden ser las feromonas, otra, los alimentos, que ayudan al equilibrio del animal en situaciones de estrés… «Lo que nunca debemos hacer es reforzar el cariño al animal cuando regresamos, en ese momento es mejor no hacerle caso. Si el animal se pone muy contento al vernos y nosotros le hacemos mucho caso, estamos reforzando ese comportamiento. Los adultos no suelen tener ese problema, pero sí los cachorros en periodo de sociabilización, por eso lo ideal es ir adaptándolos poco a poco», explica Bustillo. Por supuesto, ante cualquier cuestión que no sepamos abordar con seguridad, lo mejor es consultar el problema con nuestro veterinario de confianza.