Vaya, vaya… ¡un perro en la playa!

Por norma general, en las playas españolas no se permite la entrada de animales, al menos en la temporada estival. Otras los admiten, pero solo en un horario restringido, normalmente fuera de las horas de sol. Para no tener problemas debemos asegurarnos de que el Ayuntamiento de la localidad correspondiente autoriza la entrada de perros. Es el caso de la playa de Trengandín (o Las Helgueras), posiblemente la más cercana a La Rioja, en Noja (Cantabria). Esta es una de las playas más largas y tranquilas de Cantabria y, a pesar de ser muy visitada, su amplio espacio evita la masificación. Al fondo de la misma, cerca de la picota que la separa de la playa de Berria de Santoña (monte Brusco), se permite el acceso de perros.

El Ayuntamiento de Noja habilitó este espacio en 2018 consciente del creciente turismo con perros, pero también de los vecinos propietarios de mascotas que deseaban disfrutar de la playa. El tramo, de unos 800 metros dentro de una playa kilométrica, está señalizado y se indica expresamente que los perros deben ir atados y, por supuesto, se deben recoger sus excrementos. A la comodidad y buenas condiciones de la playa se une que cuenta con servicio de socorrismo en horario de baño, así que es una playa totalmente normal, segura y atractiva, con la salvedad de que podemos acudir con nuestro perro sin problemas, de forma autorizada. Además, la subida de la marea crea pozas al fondo de la playa lo que hace más divertido aún el baño para los animales. Hay otras playas en Cantabria en las que se permite el acceso de mascotas, pero la de Trengandín es, sin duda, la mejor.

Cambrils

Un destino habitual para los riojanos es Salou, en Tarragona, y muy cerca de allí, en Cambrils, existe un espacio habilitado y delimitado para poder acudir con perros en la desembocadura de la riera de Alforja. Eso sí, debemos tener en cuenta que el acceso de los perros a determinadas playas no supone una 'vía libre', el animal debe estar igualmente identificado con microchip, con sus vacunas al día y permanece atado o controlado en todo momento. Y si es un animal potencialmente peligroso, portal bozal. En la playa de la Riera de Alforja de Cambrils encontraremos mayor comodidad puesto que una valla de madera delimita la zona permitida para perros y existen duchas especiales para los animales.

Las playas suelen ser muy divertidas para los perros, donde suelen jugar con otros, incitados por la textura del terreno, toda una novedad para ellos. Eso sí, debemos tener ciertas precauciones por el bienestar del animal y por civismo, además de mantenerlo controlado en todo momento. Si podemos procurarle sombra, mejor, pues los animales de pelo largo sufrirán más la sobreexposición al sol. Si es de pelo corto o acabamos de cortarle el pelo tal vez sea conveniente que le apliquemos crema solar espacial para perros. Después de bañarse en agua salada es conveniente un baño de agua dulce. Y, sobre todo, contar con un cuenco de agua fresca para él, ya que el calor y el agua salada del mar, además del juego, a buen seguro le dan sed.