La tercera vía: el hurón

Este mustélido, usado habitualmente para la caza de conejos, es la tercera mascota registrada más habitual La Rioja, con 802 animales identificados

Diego Marín A.

Logroño

Sábado, 1 de abril 2023, 20:10

El hurón también puede ser una mascota. De hecho, el Registro de Identificación de Animales de Compañía de La Rioja cuenta un total de 802 ... en la región, es decir, la tercera más habitual en los domicilios riojanos entre los animales de identificación obligatoria, aunque lejos de los 55.337 perros y los 7.418 gatos. La localidad donde hay más hurones es Logroño, con 172, seguida de Cenicero (74), Fuenmayor (42) y Huércanos (40). El hurón ha sido habitualmente un animal usado para la caza, que se introduce en las madrigueras de los conejas y los espanta para ponerlos a tiro. Sin embargo, de un tiempo a esta parte este mustélido, de la familia del visón, se ha ido haciendo un hueco en los hogares, hasta tal punto que la nueva Ley de Bienestar Animal lo reconoce como animal de compañía al mismo nivel que perros y gatos y obliga a su identificación, aunque también especifica que, al igual que los canes, pueden ser considerados animales de trabajo, para la caza.

Y como el resto de animales de compañía, los hurones no están exentos del abandono. La asociación Colaboración Animal, por ejemplo, ha rescatado cuatro hurones en menos de cuatro años. De hecho, la veterinaria logroñesa María Marín recientemente se encontró un hurón de apenas meses mientras trabajaba en Villamediana, lo rescató y adoptó. «Es el tercero que tengo (Vick, Manolete y Valeria), el primero fue cuando estudiaba en Zaragoza, porque entonces mis padres no me dejaban tener perro. Y fue un descubrimiento porque te hacen compañía, son simpáticos, divertidos, muy curiosos e interaccionan. Los cuidados son los habituales de los animales: alimentarlos, cortarles las uñas porque no las desgastan, limpiar la jaula y pasearlos. Y no requieren tanta atención como quizá un perro. A la primera que tuve la sacaba a la calle con arnés, pero al segundo no le gustaba salir», cuenta María Marín. Y un consejo importante: «Hay que tener cuidado porque les gusta la funda del sofá y hay que mirar antes de sentarse para no chafarlos».

Rosa López Sancho, presidenta de Colaboración Animal, reconoce que nunca se había planteado tener un hurón hasta que durante la pandemia de Covid-19 se llevó a casa, en acogida, al que recogieron abandonado puesto que era complicado atenderlo en las instalaciones de la asociación. «Entonces empecé a conocer lo divertidos y entrañables que pueden ser», cuenta Rosa, y eso que Max, su hurón, no sabía jugar y mordía, lo que dificultó su socialización y la adopción era muy difícil puesto que sufre ataxia cerebelosa. Pese a todo, el hurón siempre parece estar de buen humor. «Con el tiempo fuimos cogiéndole cariño porque siempre está de buen humor, Dispuesto a que le persigas jugando, le tires la pelota o le ofrezcas ropa para que se esconda», describe Rosa. Y todo, a pesar del olor que desprende y que, confiesa, no es agradable. «Un hurón es un animal que te puede demostrar el mismo cariño y gratitud que cualquier perro o gato. Siempre, por supuesto, que se le tenga en unas condiciones óptimas y no encerrado constantemente como lo tenía su anterior dueño, pues a nosotras nos llegó completamente desnutrido y enfermo», expone Rosa.

El problema, el olor

Las dos dueñas de hurones explican que sus mascotas son carnívoras y que, a pesar de que existe alimento específico para ellos, les gusta la comida de gato. «Es una mascota estupenda, un animal ideal, cariñosos, muy activos, pero muy diferente a un perro o un gato, con ciclos de dormir diferentes, aunque se comportan súper bien y no tienen especialmente problemas de salud. Eso sí, generalmente el problema son los sacos anales, que se pueden operar a la vez que se castran, para evitar que huelan», explica Carlos Bustillo, veterinario de la clínica Bustillo Veterinarios de Logroño.

Otro pero es el Covid-19. «No contagian nada pero se ha hablado de que pueden sufrir Covid-19. No está claro que lo sufran pero sí que pueden ser un reservorio del virus», advierte Carlos Bustillo, que recomienda, si el dueño se contagia de Covid-19, no acercarse al hurón para evitar contagiarlo.