¿Por qué los perros comen hierba?

No es extraño que los perros, de pronto, coman hierba, algo que no parece especialmente apetitoso frente a los completos piensos de los que disponen o de las suculentas chucherías. No tiene por qué ser un síntoma negativo, pero debemos estar atentos a cómo se comporta el animal porque dependiendo de la frecuencia y de la intensidad con la que el perro coma la hierba sí que podríamos tener razón para preocuparnos. Si se produce de forma anómala, con fruición, si pasa de ser algo ocasional a hacerlo con voracidad, lo mejor es acudir a un veterinario. A menudo se ha entendido que es una manera de purgarse, de provocar el vómito para limpiar el estómago, pero también puede suceder que, simplemente, les guste.

«Los especialistas en conducta de mascotas están convencidos de que es normal y no hay nada de qué preocuparse», expone Rosa Roldán, educadora canina de Perrygatos. Puede que los perros deseen comer hierba por descompensación nutricional o, simplemente, porque les gusta, manifestándose en ellos un comportamiento instintivo. «Otra cosa es cuando el perro come algunas hierbas y vomita después, entonces se considera que es un intento deliberado e instintivo de provocar el vómito después de que haya tragado algo que lo hace sentirse mal. Los perros que comen hierba para provocar el vómito normalmente la tragan lo más rápido posible, sin masticarla», advierte Rosa Roldán. Por lo que si deja de ser algo ocasional, el perro sufre arcadas y continúa comiendo hierba, algo sucede y debemos acudir a un veterinario.

También es necesario tener cuidado con qué tipo de hierba come el perro. «Debemos controlar el tipo de hierba que consume el perro evitando que coma las plantas que hayan sido tratadas con pesticidas o fertilizantes», advierte Roldán. Recientemente UAGR-COAG denunció que ADIF había contaminado con herbicida las inmediaciones de la vía del tren de Calahorra, por donde transcurre una cañada real, intoxicando a varias ovejas. «Al no señalizarse convenientemente la aplicación del herbicida, y teniendo en cuenta que los efectos solo son visibles días después del tratamiento, el resultado es que las ovejas han estado pastando hierba contaminada durante un tiempo indeterminado. La intoxicación puede ocasionar problemas digestivos, abortos y hasta la muerte del animal», denunció el sindicato. Y esto mismo le puede suceder a un perro.

Si un perro bien alimentado come hierba de forma compulsiva seguramente sea síntoma de un problema, pese a que la creencia popular diga que lo hacen para purgarse. Si solo se produce de forma ocasional y liviana, simplemente es que al perro le ha apetecido, le gusta. Y se puede notar en el comportamiento del animal, si realmente la saborea. Al contrario, si la digiere de forma obsesiva, algo sucede. «El perro puede tener molestias intestinales y come hierba para provocarse el vómito porque se siente mal. Pero no tiene por qué ser malo, pueden tener sed y comer hierba fresca o simplemente porque le gusta», expone Ana Rodríguez, educadora canina de Dejando Huella. «Hay hierbas más tóxicas que otras y que, con comer cuatro, ya provoquen el vómito. Hay que analizar la conducta, cómo y por qué. Y en las zonas de campo hay que tener cuidado. En los sembrados hay un riesgo grave de herbicidas», advierte Ana Rodríguez.

Para Carlos Bustillo, veterinario de la clínica Bustillo Veterinarios de Logroño, puede ocurrir que los perros coman hierba como fenómeno instintivo, por comportamiento, por convivencia con el medio ambiente. «Pero también es cierto que los perros suelen comer hierba cuando van a vomitar, es un síntoma de que el estómago no lo tienen bien, sea por indigestión o inflamación», advierte el veterinario. «Hay que tener cuidado de que no coman mucha para que no les irrite el estómago. Si comen de forma compulsiva suele ser síntoma de un problema digestivo», confirma Carlos Bustillo.

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