Animaladas

Cómo ser perro y sobrevivir a una ola de calor

Si ya a los humanos nos cuesta soportar las altas temperaturas, a las mascotas les afecta aún más y hay que tenerlo en cuenta porque un golpe de calor puede ser mortal

Diego Marín A.

Logroño

Sábado, 15 de julio 2023, 20:41

Si ya a los humanos nos cuesta soportar las altas temperaturas, a las mascotas el calor el afecta aún más y hay que tenerlo en cuenta. Es normal que nuestro perro o gato estén menos activos, que incluso coman menos y se encuentren más apáticos ... o irascibles si la temperatura se eleva. No están cómodos y, por tanto, no tienen tantas ganas de moverse como en primavera u otoño. Lo principal que debemos tener en cuenta siempre es que el animal depende de nosotros. Si nosotros tenemos calor, podemos desvestirnos o usar ropa ligera, abrir una ventana, encender un ventilador o un aire acondicionado, bañarnos o beber algo fresco. Las mascotas, no, dependen del humano para todo eso, por tanto, debemos procurarle un lugar lo más fresco posible para su estancia, siempre con agua fresca a su disposición y pasearlos a las horas menos calurosas, a ser posible por la sombra y cerca de un río o embalse en el que, si quieren, que se puedan bañar. Todo corresponde al sentido común. Si a los humanos no nos recomiendan hacer ejercicio en las horas centrales del día en verano y sin protección, a los animales, tampoco.

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Puede suceder que, por descuido, o porque no disponemos de otro momento en el día para pasear, nuestros perros sufran un golpe de calor. Los perros no disponen de glándulas sudoríparas, por lo tanto, su cuerpo gestiona peor el calor, que solo pueden expulsar mediante el jadeo y las almohadillas de las patas, que, si caminan por un terreno caliente, como asfalto o cemento, incluso provoca un efecto inverso: más calor. No hay que menospreciar un golpe de calor porque puede ser mortal, ya que acaba con las reservas de azúcar y sal del cuerpo del animal. Si babea, se muestra nervioso, pierde el equilibrio e incluso sufre vómitos y diarrea, es posible que esté sufriendo un golpe de calor. Entonces será necesario llevarlo a una clínica veterinaria y, si estamos lejos, mientras tanto, tratar de mojarlo para que su temperatura corporal descienda, así como proporcionarle agua e intentar humedecerle patas y orejas, que le ayudarán a regular el calentamiento de su cuerpo.

«Lo principal es procurar hacer los paseos largos del día a primera hora de la mañana o última de la tarde o noche, y con que hagan un pis al mediodía puede ser suficiente, pero siempre es mejor por la mañana, que es cuando más refresca. Y hay que procurar llevarlos por lugares con sombra y agua, como los parques, y no llevarlos al sol y mucho menos a hacer deporte. Hay gente que piensa que hace muy buen tiempo para correr y se llevan a los perros, y ahí es cuando pueden sufrir los disgustos», expone María Marín, veterinaria y corredora de canicross. «Por supuesto, no dejarlos solos en los coches y refrescar los habitáculos antes de montar. Tampoco dejarlos encerrados en una casa o en un recinto sin ventilación. «Si están acalorados, es conveniente mojarles por abajo, las patas, ingles, axilas y cuello», recomienda María Marín.

«Reducir exigencias»

«Lo más importante, a nivel de conducta, es que tengan en casa zonas en las que se favorezca el bienestar y el frescor, como pueden ser camas fresquitas, refrescantes», señala Ana Rodríguez, educadora canina de Dejando Huella. Precisamente por el calor es normal que nos encontremos al animal en lugares que no acostumbra en casa, ya que buscará un espacio más fresco. Y también será habitual que cambie sus horarios de comer, quizá no lo haga por el día sino por la noche, cuando baja más la temperatura, así que debemos ser más permisivos en ese aspecto y mantenerle el cuenco de alimento con su ración diaria, aunque tarde más en comérsela. En este sentido también es recomendable que le proporcionemos comida húmeda o alimentos frescos para que sean más apetecibles al perro. «También es muy importante reducir las exigencias y cambiar los horarios de paseo», advierte Ana Rodríguez.

«El buen tiempo es para disfrutarlo. Y con unas sencillas pautas de prevención nos aseguraremos la tranquilidad de un perro sano y feliz», expone Rosa Roldán, educadora canina y felina de Perrygatos. Hay que ser conscientes de que en la época estival, y más tras un mes húmedo como el de junio en La Rioja, proliferan los garrapatas y pulgas, por lo que, tanto por la salud del animal como la propia nuestra si convivimos con ellos, es necesario la correcta desparasitación de la mascota. Como ya hablamos semanas atrás, una opción tanto para evitar que los perros pasen calor como por higiene puede ser cortar el pelo de los perros. «En el desgraciado caso de que el perro sufra un golpe de calor siempre se pueden aplicar unos primeros auxilios pero, inexorablemente, en cuanto sea posible, hay que prestarle atención veterinaria urgente», advierte Rosa Roldán.

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