Animaladas

La nueva 'vacuna' antiparasitaria

La desparasitación de las mascotas es esencial para mantener no solo la salud de los animales domésticos, también la nuestra propia. Evitando que nuestros perros enfermen también contribuimos a mejorar nuestra salud, puesto que convivimos con ellos. En este sentido, la ciencia veterinaria avanza investigando nuevos y más efectivos modos de desparasitación. Lo último es una inyección anual para evitar los parásitos externos. De esta manera, en lugar de la habitual pastilla trimestral, se inocula una fórmula, como si fuera una vacuna, que repele a los parásitos.

«Hay diferentes métodos para desparasitar externamente y prevenir, sobre todo, pulgas y garrapatas, que son los que más nos preocupan, aunque hay más», explica el veterinario Carlos Bustillo, de la clínica Bustillo Veterinarios de Logroño. Primero se usaban las pipetas, un líquido que se aplicaba en un punto del pelaje del animal pero que «se han dejado de usar porque los propios parásitos se acostumbran y son incómodas porque no las hay que permitan bañar al perro durante un tiempo, lo puedan tocar los niños, lamer otros perros...», explica Carlos Bustillo.

Por esos inconvenientes apareció la segunda generación de antiparasitarios, las pastillas, que «han sustituido a las pipetas porque son más cómodas y tienen un efecto del 100% sobre pulgas y garrapatas y hay diferentes, mensuales y trimestrales», describe Carlos Bustillo. Así, solo quedaba el asunto del tiempo, tener que administrarlas cuatro veces al año.

Eso lo ha resuelto la tercera generación, la inyección anual. «Es un desparasitario que se deposita en la piel y se va liberando durante un año, sin ninguna toxicidad y la misma eficacia que cuando se aplica por vía oral. Lo bueno que tiene es que no necesitas acordarte de aplicarlo y su total efectividad. Además, con una dosis más baja el laboratorio ha conseguido que, una vez inyectada, se vaya liberando poco a poco y dura un año», explica Bustillo.

No obstante, hay que tener en cuenta que los parásitos externos más comunes en La Rioja son pulgas y garrapatas pero si viajamos con nuestra mascota al Sur debemos tener cuidado con la filariosis, más conocido como gusano del corazón, que también transmite un parásito. «Hay, sobre todo, en Islas Canarias, Andalucía y Levante, así que si viajamos allí hay que prevenir, en ese caso, con una pipeta», advierte Bustillo. En La Rioja sí se da la leishmaniasis por un mosquito que abunda en zonas pantanosas, y para el que hay que aplicar un tratamiento diferente. También existe el collar, que muchas veces incluso se combina para mayor seguridad. «Es conveniente combinar pastillas y collar, fundamentalmente, porque el collar funciona como repelente de mosquitos como el de la leishmaniasis. Además tiene efecto sobre las garrapatas, que como se concentran en una época muy determinada, puede complementar a las pastillas o la inyección», aclara Bustillo.

La inyección es aplicable a cualquier perro, independientemente de la raza y el tamaño. «Hay razas, como las de patas blancas, como los border collie, que se intoxican con frecuencia con diversas sustancias», señala Bustillo. Lo que sí hay que mantener periódicamente es la desparasitación interna con pastilla. «En este caso el modo estándar son los comprimidos, mensuales o trimestrales», explica Bustillo.

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