Intoxicaciones cotidianas de mascotas

Aunque es una conducta normal que interactúen con los maceteros, hay que tener en cuenta que muchas especies de plantas y flores pueden resultas tóxicas para los animales domésticos. «Algunas de ellas pueden provocar problemas digestivos, neurológicos, cardíacos o dermatológicos, por lo que debemos extremar las precauciones. Limitar el acceso a la zona verde de la casa y ofrecer al gato la alternativa de mordisquear hierba gatera ayudará a mantener nuestras plantas y nuestro gato a salvo», expone Rosa Roldán, sobre todo si no queremos renunciar a ninguna de las partes. Pero la flora no son los únicos objetos cotidianos con los que las mascotas se pueden intoxicar en casa, hay otras muchas cosas que podemos creer inofensivas pero no lo son, como, por ejemplo, los medicamentos, muchos de ellos con aspecto semejante a la apetitosa golmajería humana y que puede resultar visualmente atractiva para los animales. «Jamás se debe administrar o dejar al alcance de nuestros animales medicamentos de uso humano como Paracetamol, ácido acetilsalicílico o antiinflamatorios como el Ibuprofeno. Su consumo, aunque sea en pocas cantidades, puede provocar un fallo renal agudo que puede desencadenar en la muerte de nuestro animal, ya que no es capaz de sintetizarlo», recomienda Roldán.

Sucede algo parecido con alimentos como el chocolate, el ajo o la cebolla, que en cantidades incontroladas puede causar problemas graves a las mascotas. Como siempre, si creemos que nuestro animal ha podido ingerir cualquier tipo de sustancias, debemos consultar con un veterinario. «Los gatos tienen mucha tendencia a comer plantas, no tanto los perros, y hay que tener cuidado. No solo la flor de Pascua, hay una lista muy larga de plantas que puede provocar toxicidad a los gatos, así que si vamos a tener ambos hay que informarse», explica el veterinario Carlos Bustillo, de la clínica Bustillo Veterinarios de Logroño. No obstante, «a menudo se sospecha de más toxicidades de las que realmente existen, y no son tan frecuentes», indica Calos Bustillo, señalando como objetos no propiamente tóxicos pero sí peligrosos y que pueden ingerir las mascotas, causándoles problemas gástricos, como los botones, dedales, hilos, agujas, pinzas…

«Las intoxicaciones más habituales son las alimentarias, como darle aguacate, cebolla, chocolate o pasas, que son muy tóxicas para un perro, porque un gato es menos frecuente que coma cosas», advierte Bustillo. «También es frecuente la toxicidad medicamentosa por la ingesta de fármacos como Ibuprofeno, tranquilizantes, pastillas anticonceptivas… ya que resultan muy llamativas para los perros por el color y por el ruido del 'blíster', así que hay que tener cuidado de guardar bien los medicamentos, igual que con los niños, para que resulten inalcanzables, porque muchas veces los dejamos en la mesilla o en el baño, al alcance de todos con facilidad», recomienda el veterinario. Y, por último, recuerda que existen otras toxicidades cotidianas, como por la ingesta de lejías, amoniacos y otros productos de limpieza con los que hay que tener cuidado porque son cáusticos y provocan lesiones.