Qué no hacer en fiestas con la mascota

A veces queremos que nuestra mascota disfrute de lo mismo que nosotros y no tiene por qué ser buena idea. A humanos y mascotas no tienen por qué gustarnos ni sentarnos bien las mismas cosas. Sucede en fiestas como las de San Mateo, en las que actos como los fuegos artificiales o las degustaciones no son una buena idea que las compartamos con nuestros animales domésticos.

«El mejor plan es aprovechar para pasear por el campo para que los perros estén física y cognitivamente más relajados, así, de vuelta a la ciudad, si hay algún petardo o ruidos, será más fácil sobrellevarlo. San Mateo no es el mejor entorno por el ruido. Los espacios a los que habitualmente vamos, como plazas y parques, estos días están muy llenos de gente y restos, y puede haber cristales, así que merece la pena cambiar la rutina una semana por ellos», propone Ana Rodríguez, educadora canina de Dejando Huella.

Si el perro es aprensivo y teme a los ruidos estridentes, mejor alejarnos de ellos y solo soltarlos en las zonas de esparcimiento canino, que están valladas. «Hay que descartar acudir a los fuegos artificiales con los perros, puede ser un momento muy crítico para ellos», advierte Ana Rodríguez. Este año los fuegos artificiales son lunes, martes y miércoles a las 23.00 horas, por lo que, si al animal le dan miedo, mejor permanecer en casa a esa hora.

Otra mala idea es compartir con ellos alguna ración de una degustación o un pincho de un bar por el inocente y bienintencionado gesto de aprovechar la comida que, quizá, se nos ha caído al suelo. «Hemos llegado a extraer un pincho moruno entero, hasta con el palo, que se ha quedado clavado en el estómago. Los perros son verdaderos aspiradores, razas como los cocker y los golden se lo comen absolutamente todo y hay que tener mucho cuidado. Además, las salsas pueden provocar diarreas, y es bastante frecuente. Debemos intentar no desviarlos de su dieta habitual», recomienda el veterinario Carlos Bustillo, de la clínica Bustillo Veterinarios de Logroño. Y en cuanto a miedos o posibles problemas que nos podamos encontrar, hay que entender al animal. «Si la mascota está inquieta o ladra es evidente que algo les asusta o no les gusta», advierte Carlos Bustillo.

También puede suceder que por trabajo o por vida social no podamos evitar todo lo anterior, entonces la mejor solución puede estar en una residencia para perros y gatos. «Venir a la guardería siempre es interesante para un perro, de la misma manera que lo es para nosotros romper la rutina e irnos de vacaciones», explican Diana Marín y Blanca Segura, responsables de la residencia Peludos de Navarrete, quienes aclaran que todas las estancias que tienen estos días son por vacaciones, no por cohetes»,

«Si a tu perro le dan mucho miedo los petardos es importante abstenernos de soltarlos estos días. Hay que actuar con naturalidad ante situaciones que les dan miedo. Lo que más relaja a un perro es mirarte y sentirte con tranquilidad ante esa situación. Intentar calmarlos acariciándolos o dándoles chuches es contraproducente ya que exacerbas sus miedos. La rutina y la naturalidad es la clave, actuar como lo harías normalmente», recomiendan Diana y Blanca.

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