El veterinario Joaquín Laliena, especializado en aves y animales exóticos, posa con un loris arcoíris. En detalle, un periquito. JOAQUÍN LALIENA
Animaladas

Cómo y por qué cuidar un ave

Los pájaros son animalesque nos atraen por sus cantos y colores pero necesitan atenciones cuando los domesticamos

Diego Marín A.

Logroño

Domingo, 11 de febrero 2024, 18:59

Un ave también puede ser una mascota. Su canto es el principal atractivo para que nos animemos a tener, por ejemplo, un canario en casa. Periquitos, agapornis, ninfas, cotorras y loros son algunas de las aves más comunes en los domicilios, a veces no tanto ... por su canto sino por su llamativo colorido. «Para tener en casa lo mejor es un pájaro pequeño y que la jaula sea cuanto más grande, mejor, que permita el vuelo del animal, aunque sea medianamente corto», recomienda el veterinario Joaquín Laliena, del Centro Veterinario Nakuru de Logroño, especializado en aves y animales exóticos. «Y también conviene dejarles volar un rato a lo largo del día en una habitación con las ventanas cerradas porque el ejercicio que los pájaros hacen al volar les refuerza la musculatura y les viene muy bien. El ejercicio nos viene bien a todos», advierte Laliena.

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Las claves

  • Qué canarios, periquitos, agapornis, ninfas, cotorras y loros son algunas de las aves más comunes como mascota.

  • Cómo necesitan una jaula grande, poder volar en semilibertad periódicamente, agua y comida e interacción.

  • Dónde precaución con las corrientes de aire y las temperaturas extremas.

Mucha gente puede optar por tener un pájaro como mascota porque, aparentemente, no necesita muchos cuidados y, sobre todo, no acarrea tener que sacarlos a pasear. La responsabilidad parece menor. «Hay que suministrarles agua y comida, consultando con un veterinario cuál es la adecuada a cada especie. Y analizar la biología del animal. El exceso de semillas en la alimentación de algunas aves supone exceso de grasa y puede acarrear problemas hepáticos. Vemos muchos loros con problemas de hígado graso debido a una dieta inadecuada y puede acarrear la muerte. Los loros grandes es mejor que se alimenten con pienso de frutas y verduras», avisa Laliena.

Las semillas, por tanto, deberían ser casi una chuchería, no un alimento habitual. Y resulta idóneo proporcionarles una pieza de fruta al día. Los pájaros parecen animales muy delicados, a pesar de ser silvestres que contemplamos con cercanía. «Debemos tener cuidado con los cambios bruscos de tiempo. Los pájaros aguantan muy bien las bajas temperaturas, pero debe de ser gradual. En verano cuentan con un plumaje liviano, pero en otoño, con las noches más frías, su plumaje empieza a desarrollar un plumón más tupido para aguantar el cambio de temperatura», explica Laliena. Así, si tenemos a un ave acostumbrada a estar en el interior de un domicilio, no debemos exponerla a una corriente de aire si, por ejemplo, ventilamos la casa. Y si, en cambio, el ave reside fuera, en un balcón, y está acostumbrada a vivir a la intemperie, hay que protegerla igualmente de corrientes y de una exposición continuada al sol.

«Lo ideal es, o bien taparlos, o que el animal pueda contar con un refugio en el que protegerse de una corriente o del exceso de calor o frío, sol o sombra», recomienda Laliena. El pájaro que vive en una jaula en un balcón está expuesto a un peligro añadido del que pocas veces nos percatamos. «Otros pájaros, como gorriones, puede posarse encima de la jaula y transmitir parásitos. Existe ese riesgo», señala el veterinario.

Joaquín Laliena | Centro Veterinario Nakuru

«Para tener en casa lo mejor es un pájaro pequeño y que la jaula sea cuanto más grande, mejor»

«El exceso de semillas en la alimentación de algunas aves supone exceso de grasa»

«Hay que enseñarles a estar solos, es muy importante psicológicamente porque si no generan dependencia»

También podemos pensar que un ave no necesita interactuar, pero debemos ser conscientes de que un pájaro solo en una jaula es antinatural, por lo que debemos procurarle cierto entretenimiento. «Cuando los acostumbras a entrar y salir de la jaula, y a la presencia humana, podemos relacionarnos con los pájaros. Pero hay que tener cuidado, sobre todo, con los 'papilleros', con los cuidados desde polluelos, para que no piensen que son humanos. Hay que enseñarles a estar solos, es muy importante psicológicamente porque si no generan una dependencia y eso genera el picaje, muy habitual en loros y cacatúas, que se arrancan las plumas, las automutilaciones, por falta de enriquecimiento ambiental en la jaula, falta de estímulos y porque han generado tal dependencia con el dueño que este, si es un momento dado ya no está tanto tiempo en casa, el animal sufre una crisis, una ansiedad por separación», expone Laliena.

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Así pues, con las aves, aunque en principio parezcan más independientes, hay que ser igualmente responsables a la hora de tenerlas para poder cuidarlas adecuadamente.

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