Qué hacer si te toca hoy el Gordo

Diversos estudios realizados y la opinión de no pocos expertos es concluyente. Cinco años más tarde de ser agraciado con un premio importante en la Lotería, el 75% tiene menos patrimonio que antes del sorteo. Incluso hay quien advierte de que es el caldo de cultivo perfecto para caminar hacia la ruina.

«En un premio pequeño quizá no, pero en uno grande se produce un enriquecimiento súbito. Y en contra de lo que puede parecer a primera vista, el agraciado pasa a tener un problema para el que probablemente no está preparado», apunta Álvaro Urien, asesor en Fineco, la banca privada del grupo Kutxabank. «Es más, cuando nos encontramos con un caso así comenzamos por la vertiente humana, no por la financiera», añade.

Por paradójico que parezca, convertirse en rico de la noche a la mañana puede ser el camino más directo a la quiebra. Por ello, explica Urien, «nuestro principal esfuerzo al principio consiste en aconsejar al premiado que no airee mucho la noticia, porque le van a aparecer familiares y amigos hasta debajo de las piedras. También le decimos que no deje el trabajo ni haga cambios bruscos en su vida. Ya hablaremos más adelante de las finanzas. Hay tiempo».

Iñaki Gondra, director de banca privada de CaixaBank en la zona norte, apunta que los premiados, sobre todo con cantidades relativamente modestas, «deberían considerar su situación particular y si tienen una hipoteca a tipo variable. Amortizar de forma anticipada al menos una parte, en un contexto de subida de tipos, puede ser una magnífica primera opción».

Pero también conviene recordar que los 400.000 euros brutos de un décimo del Gordo se reducen a 328.000 netos porque los otros 72.000 son para Hacienda ya que cualquier premio de la Lotería Nacional superior a 40.000 euros debe contribuir al sostenimiento del gasto público. El impuesto es lineal y el tipo impositivo es del 20%.

Este porcentaje no se ha movido desde que se creo en 2013 cuando el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se sacó de la manga un nuevo tributo con el que recaudar algunos millones en una época de escasez de recursos.