El Niño como consuelo tras un sorteo «paupérrimo»

Ala mufa, como llaman a la mala suerte en Argentina, los hinchas futboleros de la albiceleste le dijeron 'andá pa' allá' el domingo tras ver cómo su selección se proclamaba campeona del mundo. Aquí, en La Rioja, bien podríamos emplear esa mismo expresión –también acompañada de algún término despectivo– contra la diosa Fortuna porque «no se puede tener peor suerte. Yo no hablaría de sorteo pobre, directamente ha sido paupérrimo», aseguraba el delegado de Administraciones de Loterías y Apuestas del Estado en nuestra región, Carlos Ruiz. El peor en diez años, cuando los riojanos se habían gastado finalmente 31,33 millones de euros, un 10,88% más que en 2021. El dinero recuperado todavía no se ha podido contabilizar «pero las previsiones no pueden ser muy halagüeñas», añade. El sorteo de Navidad solo ha dejado pedreas, reintegros y alguna que otra centena. «Ya ponemos el foco en el Niño, del que tenemos buenos recuerdos», concluía Ruiz. Porque el pasado 6 de enero el primer premio dejó en la comunidad 100 millones.

La administración número 6 de Logroño repartió aquella lluvia de euros en una jornada totalmente opuesta a la de ayer. «Esta vez no hemos pillado nada, salvo algunas terminaciones», reconocía Ángel Alda desde su despacho en Muro del Carmen. En El Búho Lotero, la administración 15 ubicada en Avenida Club Deportivo, rozaron el segundo premio. «Hemos vendido el 4.974 y ha salido el 4.074. Una lástima», decía el responsable del establecimiento. Con todo, «hemos repartido más de 1,2 millones de euros». En la administración 12, en Avenida de la Paz con Albia de Castro, «teníamos décimos con las dos últimas cifras del primero, el segundo y el tercero». Y en la número 18, en la estación de tren, Federico Santo Tomás asumía que «nos tendremos que conformar con las tres primeras cifras del tercero –lo juega el Club Gimnasia Logroño– y poco más».

Jesús Martínez, prior de esta cofradía calceatense, tomaba café en un bar del pueblo cuando los niños de San Ildefonso cantaron el primer premio: 5.490. «En 90 termina también el nuestro», suelta. Mira a la tele y exclama: «¡No puede ser!». El número le suena y empieza a rebuscar en el bolsillo hasta encontrarlo. Y saca el 2.490. Por un dígito no es millonario. Con cada décimo se cobrarán 120 euros en lugar de 400.000 si hubiera sido el 'Gordo'. También el número del código postal de Santo Domingo, el 26.250, fue agraciado con 120 euros y lo vendió en participaciones la Peña Calceatense del Real Madrid. Estos premios menores unidos a pedreas y reintegros «nos permitirán recuperar aproximadamente la mitad de lo jugado», según Ricardo Janda, de la administración de lotería El Gallo y la Gallina.

El restaurante Sanda ubicado en el polígono La Rate y la agencia de viajes y la carnicería que llevan también ese nombre han repartido 1.800 décimos del número 7.250, comprado en la administración de lotería de Alfaro y cuyas tres últimas cifras coinciden con las del tercer premio. Empezó a venderse en julio y se agotó hace tres semanas.

El 'Gordo' dejó pequeñas alegrías en forma de terminaciones y la resignación de las pedreas, en especial de la mano la AMPA de la Guardería La Florida y el Club Deportivo Alfaro que jugaban números finalizados en 90, 82.890 y 31.890, respectivamente. Repartieron 92.400 euros con la venta de 3.750 participaciones.

Veinte años después de que el 'Gordo' de Navidad inundase de millones la capital de La Rioja Baja, la suerte ayer pasó de largo. Aunque la Cofradía de la Vera Cruz, la que repartió una millonada en 2002, sí dejó un pellizquito con sus participaciones gracias al número 94.174, premiado con 100 euros. Quienes compraron lotería en el bar calagurritano Rincón Andaluz fueron agraciados con la terminación 90 del primer premio y asociaciones como el Club Rioja Runners o la oenegé Fundeo del colegio Teresianas repartieron el reintegro.

Suerte esquiva también en la ciudad jarrera, que tiene que remontarse a las navidades de 2020 para encontrar afortunados.

La administración Reino de la Suerte lamentaban la falta de fortuna y deposita ya sus esperanzas en la lotería de el Niño.

El primer premio deja como consolación la última cifra y tanto el 76.550 la Peña Madridista o el 26.580 de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo –con el número del código postal de Arnedo– permiten recuperar lo apostado a quienes jugaban.

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