Lotería de Navidad

La llovizna de un segundo premio remolón y muy atomizado empapa de millones media España

Más que remolón, muy tardón, el segundo premio más jugoso del bombo salió en el tercer alambre de la novena tabla, adelantándose por muy poco al Gordo más tardío de la historia. Cantó el número Yesica Paola Valencia Gómez e hizo lo propio con el premio Francisco Moreno Duras. Extrajo la bola del premio Elisabeth Obarisiagbon Iyamu y la del premio Rosario Martínez García.

La mayor parte del 'pelotazo' fue para La Coruña, donde la administración número 4 tenía consignados 130 series. En la administración número 1 de O Grove (Pontevedra), estaban consignadas 45 series.

Las otras localidades agraciadas con este orballo de millones, txirimiri dicen los vascos beneficiados con único décimo de esta llovizna de millones, fueron Zahara de los Atunes (Cádiz), Cudillero (Asturias), Sant Joan Despí, (Barcelona), Belorado (Burgos) y Fuenlabrada (Madrid). Se vendieron décimos sueltos en Ferrol (A Coruña), Benasque (Huesca), Gondomar, Nigrán, O Porriño y Sanxenxo (Pontevedra), Benicasim (Castellón), Úbeda (Jaén), Lugo, Granadilla de Abona (Tenerife), Carboneras y El Ejido (Almería), Vitoria, Don Benito, Mérida y Badajoz; Valdelagrana (Cádiz), Palamós (Girona); Motril y Granada; Vecindario (Las Palmas), San Andrés del Rabanedo (León), Málaga, San Pedro del Pinatar (Murcia), y Manises, La Pobla de Farnals y Xàtiva (Valencia).

«Casi me estrello con el coche cuando escuché que nuestro número tenía premio, ¡y qué premio!. ¡Me llevaba 250.000 euros!» clamó una risueña Beatriz Martín, presidenta de la protectora Gatocan, en Coirós, que repartió más de 4.000 participaciones entre voluntarios y empleados de clínicas veterinarias.

La administración número 7 de La Coruña, en el número cuatro de la Rua Nova, había vendido 1.300 décimos del segundo premio. Repartió así más de 162 millones de euros. Beatriz se quedó solo con dos décimos para ella, pero estaba más que feliz por la muchísima gente que se llevó un pellizco gracias a las participaciones repartidas por Gatocan.

«Compramos 18.000 euros del 58303 y vendimos más de 4.000 participaciones de 5 euros, de los que se jugaban 4 y uno se donaba, así que estoy encantada», repetía la afortunada. Además de familiares, los voluntarios y empleados de clínicas veterinarias con los que trabajan fueron quienes recibieron la vista de la Fortuna.

El 58303 es también el número que jugaba la Asociación de Amas de Casa de la capital gallega, con sede en los Cantones, y que también se llevaron su pellizco. Sin abandonar la provincia de La Coruña, Ferrol también fue un lugar de celebración para muchos de los compradores de décimos del segundo premio en la administración de la calle Tierra 102. En Pontevedra, el 58303 estuvo bastante repartido y se vendió en O Grove en la calle Luis Seoane, en Sanxenxo, en la Playa Silgar, en Nigrán, en Porriño y en Gondomar. La suerte no se olvidó de Lugo e hizo feliz a unos pocos afortunados que adquirieron sus décimos en la Ronda das Fontiñas.

También la diosa Fortuna volvió a hacer muy felices a un par de afortunados compradores de sendos décimos del 58303 en la gasolinera tinerfeña La Chasnera, en Granadilla de Abona, donde la suerte está abonada desde hace años. Los propietarios y los empleados del establecimiento, situado en el km 54 en la autopista TF-1, celebraron un pellizco de 250.000 euros del segundo premio. Vendieron además seis décimos del Gordo y 39 de cuatro quintos premios.

En Cudillero, la administración número 1 despachó una serie del 58.303 a mediados de julio, «que seguramente haya ido a parar a turistas», según explicó María Amor Pola, empleada del local.

En Fuenlabrada, (Madrid) fue la administración número 5 la que llevó la suerte a esta localidad del sur de la comunidad al vender diez décimos, todos por ventanilla, y repartir 1,25 millones de euros. Loterías Perolo, en San Pedro del Pinatar (Murcia), repartió la misma cantidad del segundo premio, además de algún décimo del Gordo y de cinco quintos premios. En Benasque (Huesca), el estanco 'La marmota de la suerte' vendió tres décimos, a través de una máquina expendedora.

El 58303 también dejó parte de su suerte en la administración 'El boquerón de oro' en pleno barrio de la Victoria Málaga que habría vendido un décimo. «Estamos encantaítas», dijo Encarni Segovia, dependienta del despacho a pesar de lo magro del reparto. El propietario del estanco de Vitoria en el que vendió también un único décimo premiado dijo que «aunque sea solo un billete, hace mucha ilusión repartir», dijo mostrándose dispuesto a abrir el cava.