Las ventas de vino de Rioja vuelven a caer por debajo de la pandemia tras el primer semestre
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La comercialización se hunde en junio, tanto en nacional como en el exterior, y la pérdida interanual alcanza el 5,51%No salen las cuentas. La estrategia adoptada por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja para salir de una crisis histórica de existencias de vino esperando que la comercialización de obre el 'milagro' y, mientras tanto «ganar tiempo» según sus dirigentes ... con la cosecha en verde y con la quema financiada de vinos, sigue sin dar frutos.
El balance de comercialización del primer semestre del año, con los recientes datos de junio comunicados por el propio Consejo a bodegas y productores, vuelven a situar las ventas interanuales de vino –de julio de 2023 a junio del presente ejercicio– por debajo de los 234 millones de litros de vino que se habían marcado de suelo en el año 2020, entonces con la hostelería española y de todo el planeta cerrada por la pandemia.
En este sentido, las cifras vuelven a los niveles del pasado marzo –cuando se cerró un primer trimestre muy malo–, con lo que abril, que parecía podía marcar un punto de inflexión con una recuperación de las ventas, queda, al menos por ahora, como un espejismo, puesto que los dos meses posteriores han tenido resultados claramente negativos.
En concreto, las ventas del pasado junio suponen una nueva caída mensual del 13% respecto al mismo mes del año anterior, con un pésimo comportamiento tanto en el mercado nacional como en los internacionales, con lo que se cierra el semestre con un descenso acumulado de la comercialización (de enero a junio) de casi el 4%.
Las ventas interanuales de vinos de Rioja (de julio de 2023 a junio de este año) se quedan en 233,5 millones de litros de vino, es decir, un retroceso del 5,5% y por debajo de los 234,2 millones que se comercializaron en el ejercicio completo del 2020 y de los 238 con que se cerró a 31 de diciembre de 2023.
El pasado mes, el mercado nacional bajó el 9,91%, mientras que las exportaciones lo hicieron el 18,31%, con lo que los saldos acumulados en lo que va de año son negativos en ambos casos: una pérdida del 5,44% en el mercado doméstico y del 1,58% en los mercados internacionales de enero a junio.
Por categorías, bajan todas salvo los crianzas, que están planos. Los grandes reservas pierden el 18,5% en los seis primeros meses del ejercicio y un 1,73% los reservas, pero también los vinos genéricos caen de forma considerable, el 7,15% hasta junio.
Por colores, no sólo tintos y rosados sufren en los mercados, sino que también los blancos empieza a acumular una caída significativa.En concreto, del 6,25% de enero a junio respecto al primer semestre del año pasado y con un considerable batacazo en el último mes, así que habrá que estar atentos a ver qué sucede con este tipo de vinos en el resto del verano. De hecho, la producción de vino blanco es la única que ha permanecido al margen de la cosecha en verde y de las destilaciones, con un rendimiento amparado además del 100%, debido a su buen comportamiento en los últimos tiempos.
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En cuanto a los principales destinos compradores en los mercados internacionales, únicamente Países Bajos (+24%), EEUU (+9%) e Irlanda (+7,78%) están en positivo respecto al primer semestre del año pasado, mientras que Reino Unido, principal comprador, vuelve a entrar en terreno negativo (-3,26%). Alemania, el segundo destino de las exportaciones de botellas de Rioja pierde también fuerza en junio y baja en lo que va de año el 5,4%. México recorta un 11% respecto al primer semestre del año pasado, mientras que Suiza, Suecia y Bélgica bajan entre el 5 y el 7% y Canadá pierde también el 3,68%.
¿Qué está pasando en las principales zonas competidoras de Rioja en España? La crisis de consumo que afecta a prácticamente todo el sector del vino a nivel mundial pasó factura a Ribera del Duero el año pasado, pero este semestre tiene mejor desempeño que Rioja. En este sentido, de enero a junio, mientras Rioja baja el 3,9%, Ribera del Duero mejora el 0,6%. El problema, además, es que Ribera del Duero tocó suelo en la pandemia, con 58,8 millones de litros de vino, pero a partir de entonces ha ido recuperando y en la actualidad crece prácticamente el 16% respecto al año del covid, mientras que Rioja vende incluso menos vino que entonces.
En el caso de Rueda, la principal denominación española de vinos blancos en volumen, con datos del primer semestre crece el 0,35% y, de hecho, está en cifras históricas de comercialización. Así las cosas, Rueda tocó suelo en el 2020 con 62,3 millones de litro vendidos, pero desde entonces crece un 40% hasta los 87 millones.
Es decir, el comportamiento de las dos denominaciones castellanas es notablemente superior al de Rioja, no sólo desde la pandemia, sino también desde el 2017, cuando ya se empezaba a apreciar cierta madurez en los mercados mundiales de vino con un consumo a la baja.
Desde entonces, cuando Rioja tocó techo con un récord histórico de algo más de 284 millones de litros vendidos, hasta el pasado mes de junio (con datos interanuales), las ventas de Rioja han bajado casi el 18% o, lo que es lo mismo, las bodegas han dejado de vender algo más de 50 millones de litros de vino.
La vendimia sigue acercándose y, de no ser por la intervención de los gobiernos autonómicos, la conflictividad podría estar generalizada. En este sentido, la cosecha en verde ha supuesto un salvavidas para muchos viticultores y cooperativas sacando del mercado algo más de 8.200 hectáreas de las casi 67.000 productivas que hay en la actualidad, máxime cuando no son pocas las grandes bodegas que han recortado sus compras aconsejando a sus proveedores que al menos enviaran una parte de sus producciones a la cosecha en verde.
Con 233 millones de litros de capacidad comercial al año, ni la eliminación de dicha producción para la destrucción de uva ni la de la destilación de vinos, serán suficientes para rebajar las existencias de vino que, a cifra de 31 de diciembre del año pasado, alcanzaban la cifra récord de 929 millones de litros de vino con una ratio disparada al 3,77.
Para el año próximo, lo más probable es que no haya ayudas, o no al menos en la misma intensidad, para medidas coyunturales, por lo que ya se empieza a hablar en el Consejo Regulador de arranques, aunque hasta el momento ni se ha bajado la producción amparada al mínimo (el pliego permite reducirla más tanto en campo como en bodega) y ni siquiera se ha eliminado la permisividad del vino de mesa.
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