Utensilios imprescindibles para amantes del vino

Que no te dé vergüenza. No se trata de hacerse el listillo, simplemente son herramientas que te pueden ayudar a vivir una mejor experiencia con el vino.

Decantadores

 

Los hay muy bonitos y su objetivo es airear el vino, aunque no todos lo necesitan (dedicaremos un reportaje especial a este tema). Si no vas a beberte la botella entera, mejor no lo uses y déjalo de adorno.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aireador o decantador de copa

Hacen la misma función que el decantador, pero para servir directamente a la copa.

 

 

 

 

 

Sacacorchos

El más típico. Sin él es prácticamente imposible abrir una botella. Los hay de muchos tipos: de palanca, plegables o de camarero, de alas, de pared, incluso eléctricos o de aire comprimidos. Han evolucionado mucho y cada vez es más fácil abrir una botella sin romper el corcho.

 

 

 

 

 

Cortacápsulas

No es imprescindible, pero en un segundo puedes deshacerte de la cápsula y proceder con el sacacorchos. Mucho más cómodo que el cuchillo, claro.

 

 

 

 

 

Recogegotas

Algunos expertos dicen que no sirve para mucho, porque al final siempre acabas manchando el mantel. Es mucho más glamuroso que la servilleta alrededor del cuello de la botella que hemos puesto siempre, pero no tenemos claro que funcione tanto.

 

 

 

 

 

Lámina antigoteo

Por un lado existen las que van en paquetes con varias unidades y suelen ser de plástico o aluminio y sirven para no desaprovechar ni una gota del vino. Simplemente hay que enrollarlo y meterlo en el cuello de la botella. La misma función la hacen los escanciadores de vino, que tienen la misma forma.

 

 

 

 

Tapón

Mejor si te terminas la botella, pero si no, puedes usar el propio corcho del vino o ponerle uno de silicona, de corcho.

 

 

 

 

 

 

Bomba de vacío

Son muy útiles las bombas de vacío , que extraen el aire, ayudan a que no se oxide el vino y ayudan a conservar mejor el caldo.

 

 

 

 

 

 

Termómetro

Ya hemos hablado de la importancia de tomar el vino en su temperatura correcta. Para saber si lo estamos degustando bien hay termómetros específicos para vino. Por un lado están los de brazo, que se ponen alrededor de la botella y en un segundo te da la temperatura. Pero mide la de la botella, que puede variar un grado arriba o abajo respecto a la del caldo (para los quisquillosos). Más exactos son los que se meten en la botella.

 

 

 

 

Enfriador

Si tras usar el termómetro ves que el vino está caliente puedes meterlo en el frigo o usar una manga enfriadora. Pero no lo dejes ahí hasta la eternidad, que está congelada, solo hasta que alcance la temperatura recomendada. Para blancos y espumosos es perfecto para no ocupar espacio con una cubitera y conservar el frío.

 

 

 

 

 

 

 

Vinoteca

No más normal no es tener una bodega en casa con las condiciones perfectas para el vino, así que si tienes sitio, puede poner una de estas neveras específicas para vino. Es como un botellero pero con una temperatura específica y constante. L as hay de muchos precios y tamaños.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Coravín

Esto ya son palabras mayores. Sólo merece la pena comprarlo (es bastante caro) si tienes muchos y muy buenos vinos. Sirve para catar un vino sin descorcharlo y sin que éste sufra la entrada de oxígeno y su consiguiente oxidación.