Secciones
Servicios
Destacamos
Ander Carazo
Martes, 7 de noviembre 2023, 10:16
El teléfono de Juan Luis Cañas no para de recibir mensajes de felicitación desde que se supo que el Gobierno vasco le entrega el premio empresarial Joxe Mari Korta. Su padre, el fallecido Luis Cañas, ya lo recibió en 2005. «No me lo esperaba, yo ... creía que te lo daban cuando te acercabas a los ochenta», confiesa este bodeguero de Villabuena de Álava a quien se le iluminan los ojos hablando sobre su profesión desde hace 35 años.
- ¿De quién se acordará cuando recoja el premio Korta el día 21 en San Sebastián?
- Tendré que preparar un discurso porque hay que citar a mucha gente. La bodega no es sólo el propietario, sino los proveedores, empleados, compañeros... No sé hasta qué punto aguantaré porque, desde que superé el covid, me emociono muy rápido.
- ¿Cómo ha evolucionado el sector desde que recaló en 1988?
- Yo aterricé en una viticultura tradicional que era sostenible porque muchos aún usaban mulos para labrar. Poco después, sin embargo, se empezaron a emplear tratamientos que arramplaban con la hierba y cualquier bicho que se acercara, y casi todos pasaron a usar tan sólo dos clases de uva. Eso hizo que todo se tornase demasiado neutro. En 2001, nosotros fichamos un ingeniero agrónomo porque entendimos que la vid es una planta viva y que, cuanto mejor la trates, más sanos y ricos serán los vinos. Nos preocupamos de poner feromonas para el piral (polilla), usamos tratamientos livianos sin pesticidas ni insecticidas y abonos orgánicos.
- En bodega ustedes ya emplean la visión artificial para decidir qué granos se convertirán en vino.
- Cuando yo era un crío, a mi padre le gustaba producir y cuanto más, mejor. Le veías orgulloso si traía un racimo de kilo y medio, aunque luego descubres que no son idóneos para un buen vino, y en cambio prefería arrancarse un ojo antes de tirar un grano. Poco a poco entendimos que lo fundamental es rodearte de gente con formación y conocimientos para obtener un producto de alta calidad. Ahora tenemos dos máquinas de visión artificial que sacan una fotografía, compruebas los defectos en los colores, los seleccionas con un ratón y unos sopladores automáticos los retiran.
- Defiende la calidad sobre la cantidad.
- En el rango bajo de precios es donde más se vende y donde hay más competencia. Nosotros, en cambio, decidimos jugar en la liga de los productos de calidad, por lo que hacemos todo manual, vendimiamos con cajas, hay mesas de selección...
- Y pese a ese enorme esfuerzo, que se refleja en botellas de crianza de 12-15 euros, comparte etiqueta de la Denominación de Origen (DOC) Rioja y lineal con otras que se ofertan a 2,50 euros.
- Llegar hasta aquí no ha sido sencillo y a veces ha sido a base de no vender a cualquier precio. Nos han ofrecido comprarnos cajas de reserva a menos de lo que considerábamos, pero nos hemos negado para no prostituir el sistema. Si vendes barato, esto se convierte en una cadena en la que ganas poco dinero, pagas menos por la uva a los proveedores y generas una viticultura de calidad inferior. Yo creo que hay que buscar a un cliente que nos pague el precio acorde al trabajo que hacemos para darle prestigio a nuestra casa.
- Ha finalizado la vendimia y aún hay stock de años anteriores sin vender en las bodegas. ¿El sector puede estar en una burbuja?
- Aquí han pasado cosas que nadie preveía. La pandemia ya es lo de menos, pero la guerra de Ucrania está haciendo que suban los precios en todo Europa. Tampoco hay que olvidar que las ventas bajaron una barbaridad con el 'Brexit'. Yo creo que, además, la política de Rioja ha sido buena para algunas bodegas porque han ganado mucho dinero, pero para coger fama y prestigio ha sido negativa en el sentido de que se han preocupado más en vender mucho volumen a un precio barato en vez de buscar calidad y precio más alto. Todo eso hace que seamos reconocidos en cualquier lugar del planeta, pero luego ves a qué precio se venden los vinos y estamos por detrás de Francia, Italia, Chile, Argentina... No creo que la gente de Rioja hubiera cambiado hace 30 años si hubiese sabido las consecuencias.
- El Gobierno vasco justifica que recibe el premio porque «comenzó a elaborar vinos con una idea de negocio moderna».
- Todo nace de la ilusión y de no estar siempre contento con lo que haces. Cada añada es como ese recién nacido que sacas a la calle y estás pendiente de si le gusta, o no, a la gente. Nos toca enfrentarnos al reto del cambio climático, cuyos efectos no los sufriremos mañana o pasado, sino en 30-50 años, y eso nos llevó a descubrir que en nuestra zona (Villabuena, Navaridas, Baños de Ebro, Samaniego, Leza...) es donde hay más viñedo viejo de la DOCa Rioja. Hemos analizado cepas que no sabíamos qué eran, pero que se comportaban muy bien frente al cambio climático. A partir de ahí hemos descubierto muestras de Benedicto, Cadrete, Marrufo... 170 biotipos diferentes de Tempranillo, medio centenar de Graciano, Charelos o Malbec de más de cien años. Hay que guardar todos estos tesoros porque esas pequeñas cepas hacen que cada vino sea diferente.
- ¿Le tiemblan las piernas cuando escucha que para solucionar esta crisis habría que arrancar viñedos?
- En nuestro caso entiendo que no tiene que ser así porque es una zona muy buena, pero sí lo asumo para algunas zonas fuera de Rioja Alavesa donde incluso se permitió aprovechar huertas.
- Alguna vez ha dicho que puede entender que se pretenda aprobar una denominación alavesa para controlar desde aquí, pero siempre dentro de Rioja.
- Estoy a favor de que eso ocurra. ¿Qué hay mejor que controlar nosotros mismos Rioja Alavesa sin salirnos de la Denominación de Origen y cooperando con ellos? Será difícil avanzar en ese sentido ya que el 85% de los votos en el Consejo Regulador sigue correspondiendo al grupo Rioja.
- ¿Ve el enoturismo como una oportunidad?
- Las visitas nacionales se concentran los días festivos. Entre semana hay muchos ingleses, franceses, mexicanos y sobre todo estadounidenses. El americano cruza el 'charco', pero luego va a Burdeos o la Toscana. Dos de ellos gastan más que algún autobús que viene un sábado.
- ¿Qué opina del campus del vino que el Basque Culinary Center prevé en Álava?
- Nos va a aportar categoría. Primero porque va a venir gente de todo el mundo y porque las bodegas estamos necesitadas de enólogos, directores comerciales, talento y formación.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.