Javier Gracia cierra hoy diez años al frente de la Cofradía del Vino

Gracia Lería hace un balance positivo de su gestión, sobre todo por el esfuerzo realizado en la promoción de la cultura del vino de Rioja fuera de la región. «Hemos desarrollado multitud de actividades por toda España y fuera: charlas, seminarios y hermanamientos en los que hemos enseñado a disfrutar del vino». Y en esto ha sido fundamental, dice, el apoyo de las numerosas cofradías gastronómicas y vínicas, que les han recibido «siempre con afecto y a veces con veneración». A Javier Gracia quizás le ha faltado tiempo para ver satisfecha una de sus preocupaciones: «Que la gente joven conozca mejor la cultura del vino y que entienda conceptos tan básicos como lo que es una cata...».

En su despedida agradece su colaboración al Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Agricultura, así como al Consejo Regulador, aunque hubiera agradecido «un mayor apoyo» por su parte. «Debiera de haber intuido el potencial difusor de imagen que, al menos en el ámbito nacional, atesora la Cofradía», dice. En cuanto al Ayuntamiento, lamenta «la escasa atención que el nuevo equipo de Gobierno presta al enoturismo en Logroño». «Me enfado cuando veo que sólo tenemos la calle Laurel y cuatro actividades como el Rioja Joven y Fresco». Y se queja también de «la ineficacia» con la que se ha tratado al Centro de la Cultura del Rioja, un centro que sería la envidia de cualquier ciudad de España. «En mi opinión la gestión la tenían que haber llevado profesionales del sector».