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Alberto Gil
Sábado, 15 de octubre 2016, 12:13
La vendimia se reactivó este viernes tras dos jornadas de lluvias que provocaron un ligero parón en las labores de recogida, sin que, por el momento, hayan aparecido riesgos sanitarios. De hecho, el agua caída, acompañada del tiempo fresco, puede considerarse positiva para el viñedo ... si no hay un drástico empeoramiento del tiempo ni aparecen calores diurnos excesivos en las próximas jornadas. La vendimia avanza hacia la zona más occidental -hay ya nueve localidades de La Rioja Baja cerradas-, con casi 250 millones de kilos ya en los depósitos (el 55% de la cosecha esperada) y los primeros descubes satisfacen las previsiones de los técnicos.
Cenicero
La cooperativa Santa Daría daba ya prácticamente este viernes por terminada la recogida y Marqués de Cáceres, una de las bodegas de la localidad, tiene previsto concluir también este fin de semana: «Da gusto ver cómo llega la uva este año; la sanidad es excepcional y las sensaciones, ya con los primeros vinos, son muy buenas».
Son palabras de Fernando Gómez, director técnico de Marqués de Cáceres y uno de los enólogos con más experiencia de Rioja. Lleva, nada más y nada menos, que 43 vendimias consecutivas a sus espaldas en la casa, por lo que no se asusta fácilmente: «Hay alguna zona con más problemas, por la carga de los viñedos básicamente, pero, incluso con la lluvia, hoy mismo [por ayer] toda la uva que ha entrado en la bodega está por encima de 13 grados». Fernando Gómez señala que «tenía dudas a principios de septiembre con aquellos calores y por la cantidad de uva que había en los viñedos, pero el resultado está siendo realmente espectacular».
Samaniego
Fernando Remírez de Ganuza, en Rioja Alavesa, está también concluyendo la vendimia con muy buenas impresiones: «Puede ser una gran cosecha; las viñas trabajadas, que se entresacaron y cuidaron, van a dar vinos sensacionales, aunque es cierto que hay otras más cargadas -aquí en algunas zonas más bajas tirando al río pero también en toda la denominación-, que será muy difícil que continúen madurando y ganando grado». «Las viñas buenas -continúa- están de diez y las más normales, si sigue acompañando el tiempo, podrán estar de ocho, aunque algunos van a tener que ir mucho a misa estos días para pedir que el tiempo siga acompañando».
Haro
El diagnóstico es muy similar al de Agustín Santolaya, director general de Bodegas Roda, con la vendimia ya muy avanzada, aunque bastante más lenta en general en la comarca: «Nosotros ya tenemos el 80% vendimiado y los viñedos equilibrados van a dar unos vinos extraordinarios». «Otro asunto -continúa- son los cargados en exceso, pero eso no es nuevo y ya estamos viendo que, cuando se van los kilos, es mucho más difícil». Santolaya señala que «la carga de la viña es la clave de todo». «Este año ha sido el calor de los últimos días de agosto y primeros de septiembre el que ha pasado factura, pero las viñas equilibradas dan siempre vinos excelentes en las buenas añadas y muy buenos en las más normales».
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