Caballero Bonald encabeza la cuarta jornada nacional de Poesía y Vino de Vivanco

Será la cuarta edición de este encuentro organizado por la Fundación Vivanco que, en su afán y compromiso por divulgar la Cultura del Vino, ha contado en anteriores ediciones con poetas de la talla de Juan Carlos Mestre, Antonio Hernández, Miguel Angel Muro, Ginés Liébana, Jesús Hilario Tundidor, Ignacio Elguero, Cecilia Quílez, Bernardo Reyes, Francisca Aguirre, Félix Grande y Abel Robino.

Superviviente de la Generación del 50

José Manuel Caballero Bonald, un poeta enamorado del mar, el flamenco y el vino. Filósofo de formación, marinero por empeño y poeta de vocación, José Manuel Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1926) es una de las figuras más sobresalientes de la lírica contemporánea. Sus versos barrocos, casi de otro tiempo, logran transmitir con vivacidad las inquietudes de los tiempos y circunstancias por los que ha transcurrido su vida.

Con 24 años, recibe el Premio de Poesía Platero, otorgado por la revista del mismo nombre (en la que también colaboraban autores como Fernando Quiñones, Pilar Paz Pasamar o Julio Mariscal), por su poema Mendigo. Dos años más tarde publica su primer poemario, Las adivinaciones, por el que logró un accésit al prestigioso Premio Adonáis. A éste le seguirían Memorias de poco tiempo y Anteo. A principios de los 60 entabla relación con los poetas que conformarían el Grupo del 50 (Angel González, Jaime Gil de Biedma, Antonio Gamoneda, José Hierro, Carlos Bousoño, José Angel Valente, Agustín Goytisolo) y participa junto a ellos en el homenaje a Antonio Machado en Colliure, Francia.

Tras su estancia en Bogotá donde se relaciona con el grupo de la revista Mito en la que participaban, entre otros, Gabriel García Márquez, Hernando Valencia o Jorge Gaitrán Durán, regresa a España con una antología poética bajo el brazo, El papel del coro, y su primera novela, Dos días de septiembre, que logró el premio Biblioteca Breve de Seix Barral. En 1980 ve la luz Breviario del Vino, un ensayo sobre la historia, la geografía, la literatura y la mitología del vino en las diferentes culturas que Bonald dedica a sus compañeros de generación literaria, "que han bebido lo suyo".

"A la larga, resulta prácticamente imposible poder acotar la historia y la leyenda cuando se trata de desempolvar esos míticos códices donde se registra la siempre hipotética prehistoria del vino. Es difícil evitar a este respecto la tentación literaria o el abusivo desliz hacia el ditirambo. Fábula y realidad van juntas y se interfieren a menudo, disputándose el embriagado privilegio de haber colaborado de algún decisivo modo en ese nacimiento del vino, ilustre efeméride sistemáticamente escondida en las viejas cavernas del tiempo"

'Somos el tiempo que nos queda' es el título que lleva su poesía completa publicada en 2004, a la que se sumaría su autobiografía en verso, Entreguerras, publicada en 2012 como despedida 'profesional'. Muy poco después, recibe el Premio Cervantes, máximo galardón de las letras españolas que se añadiría a su larga lista de importantes reconocimientos, como el Premio Ateneo de Sevilla, Premio Nacional de Poesía, el Premio Nacional de las Letras, la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid o el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, entre otros. En la casa que le vio nacer, se encuentra desde 2006 la fundación que lleva su nombre www.fcbonald.com. Olvido García Valdés. La palabra exacta.

Olvido García Valdés

Licenciada en Filología Románica por la Universidad de Oviedo y en Filosofía por la de Valladolid, Olvido García Valdés (Santianes de Pravia, Asturias, 1950) inició su carrera poética en 1986 con El tercer jardín y Exposición, que vería la luz cuatro años más tarde y al que le fue otorgado el premio Icaro. Su búsqueda de la palabra exacta y la expresión precisa que refleje fielmente la realidad, sin perder el registro poético, ya se aprecia en estas primeras obras. A ellas le siguen Ella, los pájaros, Caza nocturna y Del ojo al hueso. En 2005 se publica su antología, La poesía, ese cuerpo extraño y, un año más tarde, Y todos estábamos vivos, que recibiría el Premio Nacional de Poesía 2007. Esa polilla que delante de mí revolotea es el título de su Poesía Reunida que, con prólogo de Eduardo Milán, editó Galaxia de Gutenberg.

Directora del Instituto Cervantes de Toulouse, Francia y vinculada al mundo del arte desde muy joven, ha elaborado textos para numerosos catálogos de exposiciones de artes plásticas (Zush, Kiefer, Vicente Rojo, Tàpies, Juan Soriano, Bienal de Venecia 2001, Broto...) realizadas en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Instituto Cervantes o La Casa Encendida de Madrid, entre otros. Asimismo ha realizado diversas traducciones y abordado el ensayo en la biografía Teresa de Jesús. Codirectora de la revista Los Infolios, y miembro fundador de El signo del gorrión (1992-2002), ha dirigido y coordinado diversos cursos, seminarios y ciclos de lecturas de poesía contemporánea y sus versos han sido traducidos al inglés, al alemán, al portugués, al rumano, al polaco, al árabe y al chino. Antonio Lucas. En busca de la poesía de lo cotidiano.

Antonio Lucas

Columnista y redactor de la sección de cultura del diario El Mundo, Antonio Lucas (Madrid, 1975) es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Es una de las voces más personales de su joven y precoz generación, y sus poemas han sido incluidos en diversas antologías como La inteligencia y el hacha (Un panorama de la Generación poética de 2000), edición de Luis Antonio de Villena para Visor o Veinticinco poetas españoles jóvenes, editado por Hiperión.

En 1995 logró el accésit al Premio Adonáis de Poesía por su obra, Antes del Mundo. Tras este debut literario llegaron Lucernario (2009), con el que obtuvo el Premio Ojo Crítico, y Las máscaras. Su poemario Los mundos contrarios, editado en el prestigioso sello Visor, le vale el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla 2009. Este mismo año 2014, ha sido galardonado con el Premio Loewe por su obra Los desengaños. Este poeta inspirado en las lecturas que desde niño le dedicaba su padre, considera la poesía "uno de los puntales de mi forma de entender el mundo, ver las cosas y entenderme a mí mismo".