Algo se mueve en Rioja

Así transcurre septiembre, con noticias como la adelantada por mi compañero Alberto Gil que han enervado a unas organizaciones profesionales agrarias que ya han amenazado con movilizaciones si no se cumple la Ley de la Cadena Alimentaria. Y la información publicada este miércoles por Diario LA RIOJA iba en esa línea porque Pagos del Rey, la bodega del grupo Félix Solís ubicada en Fuenmayor, rebaja a un máximo de 60 céntimos de euro el precio para el kilo de uva tinta. Pero también hay más movimientos dentro de la Denominación en plena vendimia, aunque también hay quienes siguen inmóviles (o al menos eso parece).

Quienes están dando pasos son los más pequeños de este pelotón llamado Rioja. 'Menudas bodegas' ha visto la luz esta semana como asociación tras un par de años de trabajo en la sombra. Son diez pequeños productores que compaginan la vitivinicultura con otros quehaceres y que hacen elaboraciones de un máximo de 5.000 botellas. Este puede ser su principal hándicap, porque en una carrera ciclista siempre acaban ganando los más poderosos, pero también quizá tengan más libertad para protagonizar aventuras que, quién sabe, pueden ser exitosas.

Precisamente, la aventura que por el momento no ha salido como esperaban sus precursores ha sido la de Viñedos de Álava, el proyecto de denominación de origen rupturista con Rioja y con el Consejo Regulador que impulsaron hace unos años la junta directiva de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) y un reducido grupo de asociados. Esa iniciativa queda aparcada, no descartada pero sí relegada -es evidente que no ha concitado los apoyos anhelados, ni de la clase política ni del sector vitivinícola-, para dejar paso a un «nuevo camino» que busca la diferenciación. En principio sin la necesidad de romper con la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja como sí pretende, o pretendía, Viñedos de Álava.

Esa nueva vía busca no busca crear nuevas denominaciones -a ello se comprometen desde ABRA- sino aglutinar al máximo número posible de bodegas de Rioja Alavesa, de todo tamaño y condición, que comparten el modelo del Consejo Regulador, que se sientan más cómodos en Viñedos de Álava, que trabajen el vino de mesa... «Garantizar que cada botella con el nombre de Rioja Alavesa sea sinónimo de excelencia» es el reto expresado esta misma semana en Laguardia. Dentro de unos días se podrán conocer más detalles porque el 25 de septiembre la asociación lanzará una campaña de promoción independiente bajo una marca colectiva privada -se desvelará ese mismo día- con el objetivo de resaltar la singularidad y la calidad de los vinos al otro lado del Ebro.

Algo se está moviendo. Pero ese movimiento se demuestra andando. Habrá que esperar... y seguir vendimiando.