El viento dio la bienvenida a la Liga

La jornada arrancó muy pronto. Había ganas de volver a sacar los hierros del armario. A las 8.30 horas se dio el banderazo inicial a una prueba que finalizará en noviembre y que tendrá doce pruebas (10 de las bodegas, el torneo de patrocinadores y la gran final). No se esperaba lluvia ni frío. Unos 13-14 grados de media con máximas de 18 a primera hora de la tarde. Pero llegó un invitado incómodo, quizás el mayor enemigo de todos los jugadores: el viento. Las rachas de más de 100 km/hora que tuvieron lugar en la madrugada del lunes comenzaron ya atisbarse en El Campo de Logroño. Tuvieron más trascendencia por la tarde, momento el el que con más dureza golpeó. Por lo que los jugadores del turno de tarde que finalizaron su jornada a las 18.30 horas, tuvieron más problemas para acertar en los hoyos. Se fue febrero, y parece que llega el frío del esperado invierno.

Así se hizo ver en las indumentarias de los jugadores. Los chalecos y jerséis se impusieron a los polos y las mangas de camisa. Era lo que demandaban unas condiciones atmosféricas que salvo el citado viento, aguantó sin precipitaciones.

Y ayudó a que el césped natural de El Campo de Logroño continuara en perfectas condiciones.

Los más de 110 jugadores que pasaron por los diferentes hoyos del campo acabaron la jornada con una sonrisa tras probar con sus propios ojos que todo está y estará como siempre. En un estado magnífico para la práctica de una Liga que continúa con su buen estado de salud.