Los golfistas habituales en las citas del calendario de la competición Rioja&Vino ya están de vacaciones. El pasado sábado se despidieron hasta el final del verano. De momento, los palos pueden descansar, aunque en muchos casos, formarán parte del equipaje vacacional que se habrá de desplazar a los destinos veraniegos, y en los que el deporte seguirá presente.
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En cualquier caso, el pasado sábado, el torneo Bodegas Perica puso un brillante punto y seguido a la competición. En una jornada con las condiciones idóneas para la práctica del golf y con un campo en el mejor estado, las tarjetas mostraron excelentes puntuaciones.
La mañana no resultó excesivamente calurosa para un mes de julio amenazado por el cambio climático y el efecto invernadero. Solo en los últimos hoyos, cuando los jugadores ya enfilaban la recta final de sus recorridos, el sol castigó más a los deportistas. El viento había iniciado ya las vacaciones para cuando tomaron la salida y solo una suave brisa –que ayudó más que incomodó– hizo acto de presencia en el torneo al que dio nombre Bodegas Perica. Por su parte, el campo –que hace unos días albergó una competición profesional– presentaba su mejor cara en la despedida estival de la competición.
En esas circunstancias las puntuaciones se elevaron de forma inversamente proporcional a la reducción de golpes que acreditaban las tarjetas de los jugadores, provocando una satisfacción general.
El torneo, como ya viene siendo habitual en esta competición, contó con la participación de algunos atletas –no habituales– procedentes de otras comunidades autónomas, que como ocurrió con el segoviano José Luis Díez, incluso llegaron a alcanzar el cuadro de honor de la competición.
No obstante, entre todos los participantes el que más pudo disfrutar de la jornada fue Pablo Santaolalla, que aprovechó las circunstancias tan favorables para adjudicarse la clasificación scratch, lo que fue premiado por Bodegas Perica con su vino. En primera categoría, la victoria correspondió a Roberto Dopereiro que, tras recorrer los 18 hoyos, presentó una tarjeta con 42 puntos. En segunda, el mejor de los participantes fue José Luis Díez que acreditó 39 puntos en su recorrido por La Grajera. La mejor en la categoría femenina fue la jugadora del club anfitrión, Gabriela Amelivia, que presentó una tarjeta con 40 puntos.
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El verano riojano se alarga hasta que la capital celebra la semana festiva de San Mateo, que encuentra su prórroga con las fiestas de Arnedo. Por eso, la competición Rioja&Vino inició el pasado sábado sus vacaciones estivales, y no concluirán hasta el próximo día 10 de octubre, cuando Bodegas Montecillo celebre el torneo que la climatología obligó a suspender el pasado mes de junio.
Para esta segunda parte de la competición, además del Torneo de Bodegas Montecillo, restan los de Marqués de Reinosa y Marco Real.
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