Una jornada de grandes tarjetas

Roberto Pastor hizo raya, durante muchos años, en diferentes equipos riojanos de fútbol. Cuando la edad le impidió seguir moviéndose con soltura en la línea defensiva de los conjuntos de Tercera División, se dio un descanso, y al poco cambió el fútbol por el golf.

Olvidado ya el balompié competitivo, Pastor está llamado a convertirse en un jugador importante del golf riojano. Aitor Santamaría, gerente del Club de Golf de Sojuela, se refirió a él como a un jugador «cuyo hándicap todavía tiene dos cifras, pero que de seguir así, las va a reducir a una muy pronto».

El exjugador del San Marcial –entre otros– cubrió ayer su recorrido y presentó una tarjeta de 47 puntos, lo que le otorgó la victoria en la Primera Categoría del Torneo de Otoño de TVR.

El triunfo estuvo acompañado de las mejores condiciones para la práctica del golf. El día soleado remarcaba la amplia gama cromática que luce en otoño la vegetación autóctona del campo de golf que, hace ya unas décadas, diseñara Severiano Ballesteros.

La temperatura resultó agradable e incluso, inusualmente elevada para una competición que disputa en el mes de octubre en la falda de Moncalvillo. Y el viento fue prácticamente inexistente, por lo que los cerca de 80 jugadores que se inscribieron en el torneo pudieron disfrutar de una deportiva mañana sin ningún otro obstáculo que su propia capacidad.

Muchos de los jugadores que tomaron parte en el torneo no eran habituales del Campo de Golf de Sojuela. A los practicantes de este deporte que llegan ocasionalmente a la instalación para conocer nuevos campos del país, se unieron –en esta ocasión– jugadores de los otros campos riojanos que acudieron al Torneo de TVR para familiarizarse con un campo que el próximo fin de semana será el escenario del Torneo Interclubes riojanos y que volverá a contar con una nutrida participación.

En cualquier caso, al término del recorrido y tras la entrega de regalos todos los participantes (fueran socios de Sojuela o de los otros clubes riojanos) pudieron disfrutar de una exquisitas patatas con chorizo que les permitió recuperar las fuerzas perdidas a lo largo de la mañana en su tránsito por los 18 del recorrido. Además, Bodegas Riojanas –uno de los patrocinadores del torneo junto a BBVA– aportó una de sus mejores referencias, Monte Real, para que la comida estuviera tan bien regada como merecía el esfuerzo y los buenos resultados obtenidos por los participantes en el torneo.

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