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Ana Rico, a punto de golpear la bola. Miguel Herreros
El golf es seguro

El golf es seguro

Más de 100 jugadores regresaron a El Campo de Logroño bajo unas condiciones idóneas para la práctica de su deporte favorito

Miércoles, 9 de septiembre 2020, 15:46

Comenzó el día extraño. Apuntaba lluvia, las temperaturas eran más propias de principios de octubre que de septiembre. A las 8.30 horas, se dejaron ver las primeras mascarillas de los más madrugadores que decidieron arrancar pronto el torneo Bodegas Altanza. Lo hicieron con la ilusión de los primeros días, tras un agosto sin pruebas en la Liga de Golf y Vino, se esperaba una reseñable participación. Así fue.

Cerca de 120 jugadores formaron parte de un torneo que se prolongó hasta las 18.00 horas.

Para todos, regresar a El Campo de Logroño es tornar a la normalidad de todos los primeros domingos del mes de septiembre. La prueba del pasado mes de julio sirvió para aplacar el miedo y que los jugadores pudieran comprobar de primera mano el mínimo riesgo que existe. El golf permite su práctica con seguridad al hacerlo sin aglomeraciones y en espacios abiertos.

Asimismo, la cata de vinos anterior a la entrega de trofeos quedó cancelada. Tampoco los jugadores pudieron ducharse y cambiarse. «Es una pena, porque la cata era una forma inmejorable de acabar la jornada», comentaba un clásico de la Liga de Golf y Vino. Ni vinos, picoteo y corrillos. Es lo que marca la razón y la lógica en la situación actual. La organización del torneo cumplió las obligaciones y recomendaciones de las autoridades, logrando sacar adelante la prueba. El reto era grande, pero todos cumplieron con nota.

Por fortuna, el tiempo mejoró con el paso de las horas y los jugadores pudieron centrarse solamente en la punteria y en los hoyos. Se adelantó el final de la prueba debido a que los madrugadores fueron mayoría.

Todos salieron contentos por lo que vieron durante todo el día. Los protocolos se cumplieron con exactitud y pulcritud. Ningún pero procedente de los jugadores. Todos se mostraron aliviados de poder volver a jugar un torneo. De competir.

La normalidad que parecía imperar se vio trastocada al mediodía. Comuniones y en septiembre. El Campo de Logroño es un entorno maravillosa para estas celebraciones que para nada enturbiaron la jornada.

La próxima cita será el 17 de octubre, bajo el nombre de Carlos Moro. Aunque se está trabajando para celebrar una prueba a mediados del mes de septiembre.

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