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Los jugadores aprovecharon para brindar con vino de Montecillo por los nuevo retos deporttivos. JUAN MARIN
Las dos caras de una misma bodega

Las dos caras de una misma bodega

Bodegas Montecillo quiso mostrar su parte más novedosa con su Edición Limitada 100% Garnacha Blanca, así como uno de sus clásicos con el Tinto Reserva del 2019

La Rioja

Miércoles, 9 de octubre 2024, 12:31

Bodegas Montecillo no es tradición o innovación, lo es todo. Después de 150 años de historia y de ser una de las fundadoras de la denominación, la bodega ha tenido tiempo de sobra para reinventarse. Eso sí, sin olvidar los métodos y los detalles que la enraízan al territorio riojano. Dos caras de una misma bodega que llegó el pasado sábado en forma de copa durante la cata de una nueva jornada en el torneo de golf Rioja & Vino organizado por larioja.com (lomejordelvinoderioja.com).

El salón social del campo de golf de La Grajera acogió una entrega de premios que sirvió de preludio de la cata a cargo de Montecillo. En torno a las 19.00 horas, las sillas de la sala comenzaron a llenarse de compañeros y amigos que seguían comentando las jugadas de por la mañana. Los ganadores fueron saliendo a la palestra entre los aplausos de un público que, pese a no haber encabezado la clasificación, también se fue con las manos llenas con varias botellas de la bodega tras un sorteo en el que el azar fue el encargado de designar a los afortunados.

Tras esto, el Brand Manager de Bodegas Montecillo, Carlos Ruiz, se adueñó del micrófono para dar inicio a la cata. El primer vino servido por la bodega fue su blanco más singular elaborado con un 100% de garnacha blanca. Tal y como explicó el representante de Montecillo, este edición limitada del año 2022, del cual apenas hay poco más de diez mil botellas, representa la visión más personal e intuitiva de su enóloga, Mercedes García. En su crianza, este singular blanco ha estado durante siete meses en contacto con sus lías, con un battonage cada dos días. El final muestra un vino fresco en copa con destellos en nariz que recuerdan a la pera, la manzana asada o la flor de acacia.

El segundo, y último vino, presentando por Bodegas Montecillo fue su Montecillo Reserva. Un tinto del 2019 que se ha convertido en el buque insignia de la bodega al representar a la perfección lo que es un Rioja. Es uno de sus vinos más clásicos elaborado con un 95% de tempranillo y un 5% de mazuelo. Su color es rojo rubí brillante, su olor es intenso a frutas rojas y su sabor tiene una entrada potente pero un final elegante.

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