Arturo Peña ganó la clasificación scratch

Esta vez, nada pudo con el Torneo Bodegas Montecillo de golf. Si en el mes de junio la organización se vio obligado a posponerlo antes las nefastas condiciones climatológicas que anunciaban las previsiones (aunque luego sólo se cumplieron parcialmente), el pasado domingo la jornada deportiva se celebró sin contratiempos. Una temperatura agradable y poco o nada de viento acompañó a los jugadores, aunque en algunos momentos la lluvia pareció amenazar la normalidad reinante.

La necesidad de posponer esa cita ha hecho que el calendario varíe y fueran tres las citas que se celebraron antes del paréntesis veraniego y otras tres se disputen tras esas las vacaciones. Así, el sábado se disputada la jornada que marcaba el retorno a la normalidad, ya sólo son dos torneos los que quedan para conocer al ganador definitivo. El día 9 se disputará el torneo patrocinado por Marqués de Reinosa y el 16, el correspondiente a Marco Real.

Esta jornada, entretanto, se disputó con una buenas condiciones climatológicas y un campo «en buen estado», según explicó David Bedia, director-gerente de la instalación municipal, por lo que los jugadores disfrutaron, primero de un buen día de deporte y luego, de una cata de dos vinos elaborados por Montecillo y explicados por Carlos Ruiz, en representación de la bodega del grupo Osborne.

Buena cuenta de ello dieron el centenar de jugadores que respondieron a la convocatoria de Diario LA RIOJA y larioja.com para participar en el torneo.

El que mejor lo aprovechó fue Arturo Peña que se impuso en la clasificación scratch con 37 puntos y un golpe por debajo del par del campo, firmando una buena actuación que luego fue recompensada tanto por Bodegas Montecillo con un magnum de su tinto, y por el aplauso de sus compañeros (que durante la jornada fueron rivales).

Pero además, también acabaron más que satisfechos, los hombres y mujeres que acompañaron a Arturo Peña en el cuadro de honor especialmente Óscar Pérez como ganador de la Primera Categoría; Santiago Hernández, como ganador de Segunda; e Inmaculada Camprovín que fue la mejor entre las damas.

Como es habitual, después de que los mejores recibieran sus trofeos y se realizara el sorteo de regalos, todos pudieron disfrutar de dos vinos de Montecillo (uno blanco y otro tinto) que se acompañaron de unos pinchos en los que ya se notó la mano del nuevo cocinero del restaurante.

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