Venta Jalón | Viana

A los pies de la sierra de Codés

Alberto Gil

Logroño

Domingo, 19 de noviembre 2023, 20:08 | Actualizado 20:46h.

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La sierra de Codés es continuidad de la de Cantabria, la prolongación del macizo montañoso que da cobijo a algunos de los pueblos de la Rioja navarra como Viana. Es allí donde se asienta Rioja Vega, una de las firmas centenarias de Rioja, en una localidad con una larga trayectoria en la elaboración de vinos y de aceite: «En torno a la muralla de la ciudad hay alrededor de un centenar de cuevas, de bodegas de elaboración que se abandonaron con el desarrollo de las cooperativas y con la venta de uvas a grandes bodegas de la zona», explica Esperanza Elías, enóloga de Rioja Vega.

Nació en Haro en 1882, pero se reubicó en Viana en el año 2001 y, desde el 2008, con la llegada de Esperanza Elías, trabaja con los viñedos en propiedad que rodean la bodega y con proveedores fijos de la zona: «Son suelos pobres, que ya estaban plantados de viña cuando llegamos en el 2001, con un clima que nos proporciona una buena regularidad y que completamos con viñas a más altitud, de Aras, Bargota y Mendavia, de proveedores con muchos años de vinculación con el proyecto», indica la enóloga.

Venta Jalón

• Reserva Especial 2017 Vino de una parcela del viñedo de la propiedad, con un 75% de graciano y 25% de tempranillo. Intenso y fresco, con un gran potencial de guarda. 27 euros.

• La bodega :

• Dirección Ctra. de Logroño – Mendavia, Km 92 – 31230

• Año de fundación 1882

• Contacto 948 646 263/info@riojavega.com

La bodega está atravesada por una antigua cañada real por la que transitaban rebaños desde Mendavia hasta Oyón. El paraje se conoce como Venta Jalón, al parecer, porque hubo una venta para atender precisamente a los ganaderos.

Venta Jalón Reserva Especial es hoy también una de las principales referencias de la bodega, un vino marcado por el graciano y por el terruño de la propia finca: «Es un cupaje varietal más o menos habitual en Rioja, pero al revés», explica Esperanza Elías. «Es decir –continúa– domina el graciano en un 75%, con un 25 de tempranillo. Para nosotros, el graciano es muy importante [Esperanza elabora también un varietal de producción limitada] porque en esta zona madura muy bien y aporta mucha frescura en nuestros ensamblajes».

La propiedad cultiva también tempranillo y garnacha y Esperanza equilibra sus vinos con viñedos en diferentes altitudes siempre de la misma zona: «Tenemos un clima continental, con influencia más atlántica o mediterránea según las añadas, aunque estas dos últimas ha apretado mucho el calor, pero a la uva de nuestros viñedos propios sumamos la de proveedores fijos más cercanos a la sierra, a mayor altitud, que nos aportan un gran equilibrio».

En todo caso, Venta Jalón es la referencia principal, 70 hectáreas de viñedo en propiedad que Esperanza ha delimitado en una veintena de parcelas que, en función de los suelos, variedades y maduraciones, vinifica luego por separado en depósitos de 10.000 y 30.000 litros antes de los ensamblajes finales para sus vinos.